La Flota del Pacífico de Rusia confirmó que submarinos rusos y chinos realizaron su primera patrulla conjunta en la región Asia-Pacífico, marcando un hito en la cooperación militar bilateral. El despliegue incluyó submarinos de ataque diésel-eléctricos que navegaron por el Mar de Japón y el Mar de China Oriental, subrayando una nueva fase de interoperabilidad naval entre ambos países.
La patrulla conjunta subraya la interoperabilidad y la coordinación militar entre ambos países.
Hasta ahora, la cooperación naval chino-rusa se había limitado a buques de superficie. La integración de submarinos supone un salto cualitativo, reflejando mayor confianza mutua y capacidades combinadas frente a Estados Unidos y sus aliados en la región.
Rusia y China despliegan una patrulla submarina conjunta: un mensaje para Estados Unidos
Esta patrulla no solo es un despliegue de poder, sino un hito estratégico para Rusia y China que muestra cómo se están coordinando más allá de los buques de superficie, ahora también bajo el agua. Es importante por los siguientes puntos:
- Nueva era de cooperación: integrar submarinos eleva la confianza y la coordinación técnica entre ambas armadas.
- Protección y control: refuerza su capacidad de cuidar rutas marítimas y proyectar influencia en el Indo-Pacífico.
- Mensaje geopolítico: es una señal clara para Estados Unidos, Japón y Corea del Sur de que Moscú y Pekín están alineados.
- Preparación avanzada: ejercicios de rescate y coordinación submarina muestran la sofisticación y la capacidad de operar en entornos complejos.
El movimiento de Rusia y China
La patrulla submarina conjunta de Rusia y China en el Pacífico tiene una importancia estratégica notable, ya que marca un avance significativo en la cooperación militar bilateral al incluir por primera vez operaciones submarinas coordinadas.
Este movimiento fortalece la presencia de ambos países en el Indo-Pacífico, mejora su capacidad para proteger rutas marítimas clave y proyectar poder en la región, y demuestra una creciente confianza mutua en operaciones complejas. Además, la maniobra envía una señal geopolítica clara de China y Rusia a otras potencias sobre su disposición a actuar de manera conjunta frente a tensiones estratégicas.