Historia

Romanos y sumerios usaban el petróleo: ¿Para qué y cuál es la historia de este "oro negro"?

Estas aplicaciones demuestran que desde sus primeros usos, el petróleo fue valorado antes de ser combustible

Antes de que el petróleo se convirtiera en el combustible que mueve el mundo, ya era un recurso conocido como "oro negro" y valorado por distintas civilizaciones. Desde Mesopotamia hasta Persia y Egipto, el “betún” o asfalto natural, una forma primitiva de petróleo, se empleaba con fines prácticos, bélicos y medicinales, mucho antes de la revolución industrial.

Uno de los primeros usos documentados del petróleo estaba en la construcción. Los sumerios, hace más de 4.000 años, utilizaban betún natural para impermeabilizar barcos, sellar canalizaciones de agua y unir ladrillos en sus edificaciones. Los egipcios también aplicaban mezclas bituminosas para proteger tumbas y momias de la humedad.

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Romanos y sumerios usaban el petróleo: ¿Para qué y cuál es la historia del "oro negro"?

El petróleo y sus derivados naturales se utilizaban con fines medicinales. Los textos árabes y persas mencionan el uso de betún y resinas naturales para tratar heridas, infecciones cutáneas e inflamaciones. Aunque no existía la química moderna, los compuestos presentes en estas sustancias ofrecían propiedades antisépticas y protectoras. Era común aplicarlo en ungüentos para aliviar problemas de la piel o para cubrir y proteger quemaduras y cortes.

El petróleo también tuvo un papel fundamental en la guerra. En la antigua Roma, Bizancio y el mundo árabe, se empleaba en “fuego griego”, una mezcla inflamable que podía arder incluso sobre el agua. Los ejércitos lo utilizaban para incendiar barcos enemigos, murallas y defensas, causando destrucción masiva. También se lanzaban bidones con betún encendido en combate, una técnica que anticipa lo que siglos después serían armas incendiarias modernas.

Petroleo romanos

Antes de ser combustible el petróleo ya era valorado como el oro

Además, el petróleo se aplicaba en barcos y embarcaciones, no solo para impermeabilizar madera, sino también para lubricar partes móviles de máquinas primitivas o ruedas, facilitando el transporte y la movilidad. Esto permitió a civilizaciones antiguas expandir comercio y comunicación sin depender exclusivamente de materiales vegetales como aceites o resinas.

Antes de convertirse en combustible, el petróleo fue un recurso multifacético, empleado en construcción, medicina, guerra y transporte. Desde el betún de Mesopotamia hasta el fuego griego de Bizancio, el “oro negro” ya demostraba su valor estratégico y práctico. Lo que hoy consideramos un recurso moderno, en realidad tiene miles de años de historia útil y sorprendente, dejando huellas en la arquitectura, la guerra y la salud de antiguas civilizaciones.

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