Numismática

Remuneran 552,000 dólares al feliz propietario de esta curiosa moneda

Un ejemplar histórico rompe récords en el mercado de la numismática, alcanzando un valor de más de medio millón de dólares. Su exclusividad y fascinante historia la convierten en una pieza codiciada por coleccionistas

La numismática ha sido testigo de una de las transacciones más impresionantes en años recientes. Un ejemplar del rarísimo dólar canadiense de 1911, conocido como "el emperador de la numismática canadiense".

Esta pieza fue vendida por la asombrosa cifra de 552,000 dólares. Una moneda única en su tipo y con una historia fascinante, que despertó el interés de coleccionistas de todo el mundo, consolidándose como uno de los artículos más codiciados del mercado.

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Más de medio millón: cómo es la moneda de Canadá

El dólar canadiense de 1911, acuñado como un patrón de muestra, es una joya de la historia numismática. Solo existen dos ejemplares en plata y uno en plomo, de los cuales únicamente este se encuentra en manos privadas, lo que lo convierte en un tesoro único para los coleccionistas.

El diseño del anverso fue obra de Sir E. Bertram Mackennal, mostrando un retrato coronado del rey Jorge V, con una leyenda en latín que proclama su título real. En el reverso, diseñado por W.J. Blakemore, destaca una corona rodeada por una icónica guirnalda de hojas de arce, acompañada por la inscripción "One Dollar - Canada - 1911".

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Curiosamente, esta moneda es conocida como el "dólar sin Dios", ya que en su diseño no figura la frase "Dei Gratia" (por la gracia de Dios), un detalle ausente en las monedas del mismo periodo. Además, su fabricación destaca por un impecable acabado en plata 925, con tonos azulados y castaños que la hacen visualmente deslumbrante.

¿Por qué esta moneda es tan valiosa?

Su exclusividad y su historia la convierten en un verdadero ícono de la numismática. Solo dos monedas de este tipo fueron acuñadas en plata como prueba de concepto en Londres, antes de que se cancelara su producción comercial por razones desconocidas.

A día de hoy, una de estas piezas se encuentra de manera permanente en la Colección Nacional de Monedas de Ottawa, mientras que esta, vendida recientemente, es la única disponible para coleccionistas privados.