Las cáscaras de naranja siempre terminan en la basura, salvo que te guste usarlas en el mate como aromatizante y endulzante natural. Esta parte de la fruta concentra un maravilloso aceite, el cual puede perfumar toda la casa.
Sin embargo, y aunque no lo creas, la cáscara de la naranja puede reciclarse de muchas maneras y además de ser un elemento decorativo, también puede llenar tu casa con un delicioso aroma.
¿Cómo reciclar las cáscaras de naranja?
Velas
Materiales
- Cáscaras de naranja enteras
- Velas (y otros elementos como pabilo)
- Clavo de olor
Una de las formas más hermosas para reciclar las cáscaras de la naranja es convertirlas en velas. Solo tienes que cortar una naranja por la mitad y retirar toda la pulpa.
Tienes que dejar la cáscara lo más limpia posible. Espera a que la misma se seque por completo y luego podrás rellenarla con una vela. Si lo deseas, cuando realices la preparación de la vela, puedes agregar colorante y aromatizante naranja.
Coloca el pabilo en la mitad de la naranja, suma la vela y espera a que la misma seque. Si lo deseas, puedes agregar un poco de clavo de olor o de canela como decoración.
Guirnalda
Materiales
- Hilo
- Rodajas de naranja y cáscaras
- Mostacillas de madera
Esta segunda opción consiste en realizar una guirnalda con la cáscara de la naranja y con algunas rodajas secas de esta fruta. Puedes ayudarte con el hilo y una aguja para que las rodajas y la cáscara vaya quedando ordenada, y si lo deseas puedes sumar unas mostacillas de madera o de algún color en específico a modo de adorno.
También puedes sumar hojas o ramas de diversos árboles, piñas, ramas de canela, anís estrellado, etc. La idea es que la guirnalda quede colorida, pero que al mismo tiempo sea aromática y perfume todos tus ambientes.





