"La ESI podría cambiar su nombre". Es una de las conclusiones de Carina Ganam, directora de la Dirección de Acompañamiento Escolar de la DGE (DAE) sobre la Educación Sexual Integral que se dicta en Mendoza ya hace más de una década.
"La ESI podría cambiar su nombre". Es una de las conclusiones de Carina Ganam, directora de la Dirección de Acompañamiento Escolar de la DGE (DAE) sobre la Educación Sexual Integral que se dicta en Mendoza ya hace más de una década.
Aún hoy es vapuleada por sesgos ideológicos y, muchas veces, minimizada a sexualidad y fertilidad. Y la ESI no es eso. O sí, pero en su mínima expresión.
Hoy, en una sociedad compleja atravesada por una crisis económica grave, la ESI en las escuelas adquiere mayor protagonismo. "Los chicos y las directoras piden más horas", confía Ganam a Diario UNO, antes de hacer una radiografía del dictado de esta materia en todos los niveles.
Si no se reduce a sexualidad y fertilidad entonces qué contenidos se dan en ESI, nos preguntamos.
Son alrededor de 600 los docentes llamados "referentes ESI" en Mendoza. La provincia adhirió en 2007 a la Ley nacional 26.150 pero mucho más acá en el tiempo -en 2013- comenzaron las capacitaciones.
Fue recién en 2018 cuando Consejo Federal de Educación bajó lineamientos puntuales para cada nivel escolar y obtuvo el compromiso de todas las provincias de implementar la ESI de manera obligatoria en cada escuela.
Para ello, en Mendoza se creó la figura del referente ESI, un docente específico que toma horas cátedras para brindar talleres, especialmente en las instituciones públicas. Actualmente, por ejemplo, cada secundario tiene 1.20 hora de reloj por semana para que un referente pueda ir desarrollando los contenidos en todos los cursos y niveles.
"No hay posibilidad de que hoy, un chico salga del secundario sin haber escuchado al menos los conceptos ESI"
Si bien no es lo ideal, aunque sea lo básico ya es suficiente para sembrar en un niño/adolescente la semilla de la duda para que en su presente o el día de mañana palabras, acciones o situaciones le hagan ruido y pueda plantearse lo que está bien o mal, lo que quiere y lo que no.
La ESI está presente en las escuelas desde nivel inicial. La Nación envía los contenidos y los materiales y la DGE los adapta. Se bajan lineamientos, talleres, cuadernillos. En el caso de los establecimientos públicos, el dictado es más directo; mientras que en el de los privados, cada institución arma su modalidad pedagógica y si existiese algún sesgo religioso, va ajustando las ideas.
Desde la DGE hay un seguimiento porque la participación y la evaluación en ESI es obligatoria.
"La ESI tiene mucho para aportar cuando aparecen temáticas como violencia entre padres o bullying", confía la funcionaria de la DAE. Son las escuelas las que, ante situaciones concretas, llaman a la DGE para que se intensifiquen acciones. "Cuando eso pasa, desde la ESI se trabajan acuerdos con las familias", dice.
La violencia es hoy tema central en las charlas ESI.
El contexto social no ayuda. Estamos atravesados por situaciones violentas todo el tiempo y los chicos crecen incorporando como normales acciones que no lo son. "La economía de los padres es central. Lo que sucede en la casa, en la sociedad, repercute en los chicos. Hoy predominan los discursos violentos en funcionarios importantes y ellos se van identificando con esas formas", explica Ganam.
Desde la escuela, mediante la ESI, se trabaja para repeler aquello. "La violencia es un síntoma. La consecuencia de no poder poner en palabras lo que me pasa o lo que siento. La consecuencia de algo que no funcionó en el desarrollo y el proceso de socialización de esa persona", agrega.
Y se ven muchas conductas violentas en niños y adolescentes; de ahí que la obligación de la DGE es trabajar con ellos desde la ESI para lograr la inserción social.
En todo este proceso, entra en juego también el cuidado del yo, el quererse, el cuidarse. "Un chico con más herramientas desde su educación va a tener pensamiento crítico. Si no tiene formación, difícilmente pueda discernir lo que le hace bien y lo que le hace mal", dice la funcionaria de la DAE.
Aprender a cuidarse a sí mismo, desde pequeños, ayudará a que ese niño, luego adolescente y adulto, pueda, primero darse cuenta que sí puede elegir, y luego decidir "esto sí lo quiero y esto no" y aplicarlo a todos los aspectos de su vida, incluido lo sexual.
"Hay estratos en los que está instalado que no podés elegir". No elegís dónde vivir, qué ponerte, a qué escuela ir, cómo entretenerte. Esa realidad se impregna en el pensamiento del niño y, se traslada también a lo sexual y a sus relaciones.
Trabajar fuertemente en ese sentido es lo que se busca desde la ESI. Prevenir. Brindar herramientas para que a la larga ese niño no sufra situaciones extremas como abuso, acoso o violencia.
"Ése es el gran aporte de la ESI y sus referentes. Abordar los temas es la puerta de entrada para escuchar; para que a su tiempo y en los términos que pueda, el niño tenga su momento", explica Ganam.
"La ESI abre puertas, genera el vínculo y la confianza en la comunidad educativa"
Ganam reconoce que a lo largo de todos estos años, la ESI ha tenido "mala prensa". Hubo en Mendoza reacciones negativas no solo de padres sino también de referentes de la comunidad; y hubo también quien tergiversó los objetivos de la Educación Sexual Integral para innocular sus ideas.
"La ESI ha sido un caballo de troya en términos políticos e ideológicos. De ahí que la tarea de la DGE a la hora de garantizar los contenidos y la bajada científica sin ningún tipo de sesgo es muy importante", dice la directora.
Son cinco los ejes conceptuales de la ESI y cada uno de ellos se aborda de diferente manera en nivel inicial, primario y secundario: