El reciclaje creativo gana terreno en las casas argentinas y un objeto tan común como un rallador de queso puede transformarse en una pieza de diseño única. Este utensilio de cocina, que muchos tienen guardado o alguno de más, se convirtió en un verdadero “tesoro del reciclaje” gracias a su estructura metálica, sus perforaciones y su resistencia.
Hoy es protagonista de una de las manualidades más buscadas: una lámpara de ambiente original hecha con materiales reciclados. Continúa leyendo y te contamos que elementos requerirás y como es el paso a paso.
Reciclaje: cómo convertir un rallador de queso en una lámpara
Si tenés en tu casa un rallador que ya no sirve, esté viejo o simplemente lo quieres cambiar por uno nuevo porque ya no desmenuza el queso, las verduras o las frutas como solía hacerlo, no lo tires. Tienes un tesoro del reciclaje.
Con esta idea de reciclaje crea una lámpara única para tu casa.
Este objeto de cocina tiene una ventaja única debido a sus múltiples perforaciones, ya que proyectan patrones de luz que generan un clima cálido y delicado. Además, su tamaño y forma permiten adaptarlo como lámpara colgante, de mesa o incluso como aplique. Es económico, fácil de conseguir y muy resistente, por lo que se convierte en una excelente base para proyectos luminosos.
Para realizar esta manualidad solo necesitas elementos básicos que quizá ya tengas en casa:
- 1 rallador de queso metálico que sea preferentemente rectangular.
- 1 porta lámpara (portalámparas) con rosca estándar.
- 1 bombilla LED fría o cálida, preferentemente LED.
- 1 cable eléctrico con interruptor o kit de lámpara colgante.
- Pinza o destornillador para ajustar.
- Pintura en aerosol (opcional, para personalizar).
- Base de madera o metal si quieres convertirlo en lámpara de mesa.
- Taladro pequeño (solo si necesitas agrandar el agujero superior).
Paso a paso para crear una lámpara bella y original
Transformar un rallador de queso en una lámpara decorativa es una forma económica, original y sostenible de renovar un espacio de tu hogar. Ponte manos a la obra basándote en este paso a paso:
¡Lista esta original y funcional lámpara fabricada con ese rallador que ya no usas más!
- Primero tienes que lavar y secar bien el rallador. Si querés darle un estilo más moderno, industrial o vintage, podés pintarlo con aerosol negro, mate, dorado, blanco o el color que prefieras.
-La mayoría de los ralladores tienen un agarre o perforación en la parte superior. Si el portalámparas no entra, podés agrandar el hueco con un taladro o retirar el asa para instalar la luz.
-Desde la parte interna del rallador, inserta el portalámparas y ajustarlo firmemente. Es importante que no quede suelto para evitar movimientos.
-Con cuidado, pasa el cable por la parte superior del rallador. Si usas un kit colgante, simplemente encastra el portalámparas en el soporte.
-Coloca una bombilla LED. Evita las lámparas tradicionales, ya que generan más calor y podrían recalentar el metal.
-Llegando al final, tenés tres opciones para elegir el tipo de instalación:
- Lámpara colgante: solo necesitas colgarla del techo con un gancho.
- Lámpara de mesa: atornilla el rallador a una base de madera o metal.
- Aplique de pared: fíjalo de costado en una superficie para una luz lateral decorativa.
Una vez conectada, vas a notar cómo la luz se filtra a través de los orificios del rallador, creando sombras geométricas perfectas para un ambiente cálido, relajante y con estilo industrial.






