gruñido de gato (2)
Cuando los gatos emiten sonidos, intentan expresar una emoción o un deseo.
En cambio, según la Clínica veterinaria, un gruñido, se caracteriza por el tono bajo y su carácter amenazante. Suele ser una señal de alerta para indicar que el felino está enfadado o estresado. Si esto ocurre, mejor déjalo tranquilo y respeta su espacio.
En este caso, hoy analizamos el gruñido. De seguro has notado que cuando una persona se acerca a un gato desconocido, el felino puede gruñirle incluso antes de que este lo acaricie. ¿Te has preguntado por qué? Te lo contamos.
Cuando un gato gruñe, generalmente está indicando incomodidad, miedo o irritación. Es su forma de decir que quiere espacio y que percibe algo, o a alguien en este caso, como una amenaza potencial.
Los gatos son muy perceptivos y detectan cambios en el tono de voz, el lenguaje corporal e incluso el estado de ánimo de las personas. Si alguien se acerca con movimientos bruscos o con una actitud que el animal interpreta como hostil, es probable que reaccione con un gruñido.
La memoria también juega un papel importante. Si el gato ha tenido una mala experiencia con alguien que se parece físicamente o se comporta de manera similar a una persona en su pasado, puede gruñir por asociación.
gruñido de gato (1)
Los gruñidos se producen por varias razones, y pueden darte pistas sobre la salud física o mental de tu gato.
Además, el olfato felino es extremadamente sensible. Los perfumes fuertes, el olor de otro animal o incluso determinados químicos pueden generarle rechazo. En algunos casos, el gruñido es simplemente una reacción a un aroma que no le agrada.
Otras respuestas a este comportamiento felino son:
- Están frustrados
- Están enfermos o incómodos
- Están asustados, sobre estimulados o estresados
- Están enseñándoles a otros quién manda
- Están siendo territoriales
Cómo actuar si un gato te gruñe
Primero que nada es importante que no lo fuerces a interactuar. La persona debe mantener la calma y evitar movimientos rápidos que enojen más al animal. Respeta su espacio y observa su lenguaje corporal, es decir, deja que sea él quien se acerque.