- Más resistente: las mamparas resisten mejor la humedad, golpes y manchas y no se desgastan con el tiempo, ya que el material ha sido sometido a un tratamiento especial para reforzar su durabilidad.
- Menos salpicaduras: evitan que el agua se riegue por todo el baño.
- Fácil limpieza: se pueden higienizar con productos comunes o tratamientos caseros sin riesgo de moho.
- Mejor estética: aportan modernidad, ofrecen un efecto visual muy luminoso, por lo cual el ambiente se ve mucho más amplio. Además, se pueden usar tanto para la ducha como para la bañera.
- Opciones económicas: si no puedes comprar una mampara de vidrio, existen modelos accesibles de acrílico que cuestan menos que cambiar cortinas de plástico regularmente.
A pesar de que las mamparas de vidrio pueden ser costosas en un primer momento, su mantenimiento es mínimo y a largo plazo resultan más convenientes que las cortinas de plástico. Es una inversión más duradera a largo plazo y por eso cada vez más personas las eligen para modernizar su baño.
mampara de baño
Existen mamparas de ducha de acrílico o de vidrio templado. Imagen: Pixabay
Existen diversos tipos de mamparas, corredera, plegable, fija o frontal. Puedes escoger el modelo que más se ajuste a tu presupuesto, y el que más te guste para el baño de tu hogar.