El vinagre es un producto natural y antiguo que nació hace miles de años ligado al vino. Se cree que las antiguas civilizaciones utilizaban este alimento como bebida, medicina, para conservar alimentos y en rituales de culto.
El vinagre es un producto natural y antiguo que nació hace miles de años ligado al vino. Se cree que las antiguas civilizaciones utilizaban este alimento como bebida, medicina, para conservar alimentos y en rituales de culto.
El vinagre se descubrió por accidente, cuando un vino en proceso de fermentado entro en contacto con el oxígeno del ambiente, lo que dio como resultado el famoso ácido acético que hoy conocemos y utilizamos a diario. Hoy te cuento qué significa el truco del vinagre y la salsa de soja, una técnica de la cocina filipina muy interesante.
El vinagre puede ser utilizado para muchísimas cosas en el hogar, desde trucos de limpieza, hasta mezclas de belleza y recetas de cocina. Es importante usar cada vinagre para lo que fue diseñado. El vinagre de alimentos se puede usar en la cocina y para algunos trucos. El vinagre de limpieza se usa solamente para desinfectar, ya que no es apto para consumo.
Un truco de cocina es una herramienta, procedimiento o técnica gastronómica utilizada para mejorar las texturas y sabores de los alimentos. Muchos trucos culinarios tienen como protagonista al vinagre de alimentos.
Este producto sirve para saborizar ensaladas, mejorar fermentos de masas para panificados y favorecen la cocción de algunos alimentos como huevos, pastas y carnes.
El vinagre también se puede combinar con otros alimentos. Un ejemplo de ello es la salsa de soja, un condimento líquido de color oscuro que proviene de China y se utiliza para preparar platillos con arroz, pescados y verduras.
¿Qué significa el truco de salsa de soja y vinagre? Esta mezcla se utiliza para preparar el adobo filipino, una sustancia que se usa para marinar principalmente piezas de pollo.
El adobo filipino se realiza con vinagre de caña, arroz o manzana; salsa de soja, ajo y laurel. La carne se deja en reposo por varias horas y luego se cocina. La mezcla de vinagre y soja no se descarta, se cocina hasta que queda una reducción espesa y concentrada.
La acidez del vinagre ablanda la carne, mejora la cocción y vuelve las piezas más jugosas y tiernas. Por su parte, la salsa de soja penetra en las fibras de la carne y brinda un gusto intenso y rico, pero no invasivo.