El truco de la cáscara de banana es una forma sencilla de aprovechar las cáscaras, reutilizarlas y al mismo tiempo cuidar a las amigas verdes del jardín. No dejes de leer este truco imperdible y sorprendente que combina reciclado, ahorro y cuidado de la naturaleza.
Las cáscaras de banana pueden utilizarse en el jardín y en el hogar con diferentes objetivos. La banana es una fruta cargada de potasio y nutrientes esenciales para el organismos que, además, pueden nutrir y favorecer el desarrollo de las plantas.
La cáscara de banana suele aprovecharse en el hogar para limpiar objetos de plata, muebles de madera, para cuidar la piel y en ciertos casos para preparar infusiones buenas para combatir el estrés y la ansiedad.
La cáscara de banana también se utiliza en jardinería como fertilizante y para preparar compostaje de lombrices, combinada con otros alimentos o productos orgánicos.
Como fertilizante, la banana aporta a las plantas potasio, magnesio y fósforo. En ocasiones, la cáscara de banana puede ayudar a combatir y ahuyentar plagas del jardín.
La banana y sus restos pueden ser utilizados en un truco de jardinería muy sencillo y efectivo. Frotar las cáscaras de banana en las hojas de tus plantas de interior sirve para limpiarlas.
Muchos desconocen o ignoran la limpieza de las plantas. No basta con regarlas y ponerlas al sol, las hojas libres de polvo favorecen la absorción de luz y dan brillo. La suciedad puede impedir la fotosíntesis y obstruir los estomas (poros por los que las plantas respiran).
Utilizando la parte interna de la cáscara de la banana puedes limpiar una por una las hojas de las plantas y retirar todo el polvo o mugre. Esta forma rápida de limpiar deja las hojas brillantes y preparadas para absorber la luz solar correctamente.
Con el truco de la banana en las hojas no hace falta gastar de más. Lo mejor de este truco, es que cuando terminas de usar la cáscara de banana para limpiar puede ir directamente al compostaje. En poco tiempo, con alimento natural, un truco y sin gastar de más.