El jazmín es una de las plantas aromáticas con flor más cautivadoras, debido a su perfume intenso y su elegancia en el jardín. De hecho, sus flores son muy utilizadas en la perfumería y la aromaterapia.
En el caso de la lavanda, sucede algo parecido, ya que también es una planta que desprende una fragancia poderosa. Sus flores se emplean en productos de belleza y dermocosmética, por sus efectos calmantes tanto para la mente como el cuerpo.
En este contexto, te enseñamos a hacer tu propio ambientador casero utilizando jazmín y lavanda. Así, tu hogar conseguirá un perfume natural, fresco y ligeramente dulce, creando un ambiente acogedor y confortable.
Si bien existen múltiples ambientadores en el mercado, los aromatizantes hechos en casa son una opción natural, económica y libre de químicos para mantener el aire limpio y perfumado. Además, cada quien puede crear su propio perfume personalizado, con sus ingredientes favoritos.
Para hacer este perfume casero tienes que conseguir diez flores de lavanda y ocho flores de jazmín o gardenia. Si tienes en casa puedes usarlas frescas, de lo contrario puedes comprar flores secas.
Pon una olla o cacerola mediana a hervir con 3/4 de agua. Coloca las flores y deja la preparación a hervir. A medida que el agua comience a calentarse, el jazmín y la lavanda desprenderán su aroma y llenarán tu hogar de un aroma floral y fresco. Si quieres, puedes agregar las flores perfumadas que más te gusten, o incluso algún aceite esencial aromático para potenciar el perfume.
Hervir estas flores no es la única forma de crear un aromatizante casero. A continuación, te dejamos otras recetas que puedes probar en tu hogar.
Ahora sabes todo lo que tienes que hacer para conseguir que tu casa tenga un perfume fresco y huela bien de manera natural.