Los pocitos en los cachetes, también conocidos como hoyuelos faciales, son uno de los rasgos físicos más llamativos en alguien. Para muchas personas representan ternura, carisma y belleza, pero detrás de este detalle hay una explicación científica y varias interpretaciones culturales y simbólicas que despiertan curiosidad sobre el que significa este rasgo.
Qué son los hoyuelos en los cachetes
Los pocitos son pequeñas hendiduras que aparecen en las mejillas, generalmente cuando la persona sonríe. No están presentes en todos los rostros y, de hecho, son considerados una variación anatómica, no una regla.
Estos se producen por una alteración en el músculo cigomático mayor, el encargado de elevar las comisuras de la boca al sonreír. En quienes tienen "pocitos", este músculo está dividido o es más corto de lo habitual, lo que genera esa leve hendidura en la piel.
En personas sin hoyuelos, el músculo suele comenzar en el hueso cigomático de la mejilla. Se extiende hacia abajo, conectando con la comisura de la boca.
El origen de los pocitos es genético. Suelen heredarse de uno o ambos padres y, aunque durante años se creyó que eran un rasgo dominante simple, hoy se sabe que su aparición depende de varios factores genéticos.
Algunos bebés nacen con los hoyuelos muy marcados que pueden desaparecer con el crecimiento, mientras que en otros se mantienen visibles durante toda la vida. En ciertos casos, solo se notan al sonreír y no cuando el rostro está en reposo.
Qué significa que una persona tenga hoyuelos
Desde la psicología social, los "pocitos" suelen asociarse con rasgos positivos. Por lo general, quien los tiene suele ser vista como una persona:
- Más amable
- Más juvenile
- Más expresivas emocionalmente
- Con una simpatía natural
Este efecto no tiene que ver con la personalidad real, sino con cómo el cerebro humano interpreta ciertos rasgos faciales suaves y redondeados.
Además, en distintas culturas, los hoyuelos han sido considerados un signo de buena fortuna, alegría y encanto natural. En otras tradiciones populares se dice que representan una personalidad optimista o una vida marcada por vínculos afectivos fuertes.






