El truco del ajo en las plantas del jardín: qué significa
Según expertos en jardinería, el ajo tiene propiedades que protegen a las plantas del ataque de plagas como babosas, pulgones, orugas, hormigas, caracoles y otros insectos dañinos. Su efectividad como repelente y protector se debe a su rica composición química, destacando el azufre y la alicina.
En consecuencia, si buscamos cuidar las plantas cultivadas en el jardín debemos acudir a este truco de jardinería infalible. Enterrando un diente de ajo en la base del ejemplar, bien cerca de las raíces, la especie aprovechará el azufre y la alicina para ahuyentar plagas dañinas debido al fuerte olor.
Un dato no menor pasa por el tamaño de la planta. Por ejemplo, si se trata de un árbol frutal como un limonero, debemos colocar varios dientes de ajo alrededor, ya que con uno solo el efecto será muy débil y las plagas atacarán de todas formas a las hojas, a los tallos y al fruto en sí.
En la misma línea, otro método práctico consiste en cortar el ajo en pequeños trozos y esparcirlo en la base de la planta. Esta es una técnica especial para los ejemplares que se encuentran en maceta, ya que son de menor tamaño.
Además de estas dos formas de utilizar el ajo para repeler plagas de las plantas del jardín, también podemos hacerlo a través de un difusor. En este caso, se recomienda dejar algunos dientes de ajo en agua durante 10 días. En ese lapso temporal, el líquido adquirirá el azufre y la alicina necesarios para combatir insectos. Luego, simplemente volcaremos la preparación en un spray atomizador y rociaremos los ejemplares.
Por último, y no menos importante, también podrás plantar el bulbo en una pequeña maceta y colocarlo cerca de las plantas que querés proteger de los insectos. Aunque, lógicamente, este método es más lento que los demás.






