Recientemente se ha puesto de moda la práctica de jardinería que intenta germinar un carozo o semilla de palta a partir de un poco de agua, un vaso y unos palitos. Lo que muchos no saben, es que este método puede resultar poco efectivo y acabar con una semilla rota o podrida.
A continuación te voy a explicar cuál es la forma más segura de cultivar palta en casa, cómo se realiza paso a paso y por qué la palta, además de deliciosa, es una excelente opción y muy hermosa para ambientar tu hogar. Continúa leyendo para descubrirlo.
La palta es un alimento vegetal presente en la dieta de muchas personas. Este producto cuenta con tres grandes ventajas: es muy rico, es extremadamente versátil y tiene enormes beneficios para el organismo. Quizás el contra más grande de la palta es que, generalmente, su valor es un poco elevado.
Cultivar una planta de palta no es fácil, pero tampoco imposible. Lo primero que tienes que tener en cuenta es que la planta de palta tarda un cierto tiempo en crecer y un tiempo aún mayor en dar frutos. Suele tardar entre 3 y 4 años luego de su germinación y entre 5 y 13 si el proceso se realiza desde la semilla, como ente caso.
Pero no te desmotives. Cultivar una planta de palta no es solo un medio para un fin, esta especie es muy hermosa y puede ambientar tu hogar mientras esperas con paciencia la llegada de los frutos de palta.
Además, siempre que brindes un espacio, sustrato, condiciones climáticas y cuidados adecuados, la planta puede brindar frutos más rápido de lo establecido.
Si alguna vez has buscado un video o fotos de cómo germinar palta en el hogar, seguramente te han aparecido imágenes en las que colocan la semilla de palta atravesada con una varilla en un vaso de agua para que germinen sus raíces. Este método aumenta el riesgo de que las raíces de pudran o la semilla se rompa.
Lo mejor y más simple es retirar la semilla de la palta una vez que consumes el fruto, lavarla con abundante agua y dejarla secar o secarla con un papel descartable.
Luego, preparas una maceta con un sustrato de tierra nutritivo y colocas la semilla seca con la punta más delgada mirando hacia arriba. La tapas bien con tierra, la riegas y esperas a que crezca. Debes regarla cada 5 días sin inundar la tierra y esperar a que germine. De esta manera, las raíces de la planta serán más fuertes y no tendrás que trasplantarla de agua a tierra.