En el mundo de la limpieza del hogar, una de las partes que más cuesta siempre son los muebles. Por fortuna, puedes recurrir al uso de un elemento a menudo desechado para dejarlos como nuevos: se trata de los posos de café.
En el mundo de la limpieza del hogar, una de las partes que más cuesta siempre son los muebles. Por fortuna, puedes recurrir al uso de un elemento a menudo desechado para dejarlos como nuevos: se trata de los posos de café.
Los posos de café sirven para limpiar debido a su textura abrasiva, que actúa como un exfoliante natural para fregar restos difíciles en ollas y sartenes, y a su capacidad para absorber olores y moléculas que causan mal olor, neutralizándolos. ¿Cómo utilizarlos?
Limpiar con posos de café sirve principalmente para reparar rasguños finos en muebles de madera oscura y para eliminar grasa y suciedad de superficies difíciles. Al frotar una mezcla de posos de café húmedos sobre arañazos, el café actúa como un tinte natural para igualar el color.
Por otro lado, la textura granulada actúa como un exfoliante natural para eliminar la suciedad pegada sin dañar la superficie, obteniendo un acabado limpio y brillo natural.
Como todo elemento casero, tienes que tener una serie de precauciones a la hora de utilizarlo como estrella de la limpieza. Si lo usas sobre materiales porosos, las manchas marrones pueden aparecer.
Antes de aplicar la mezcla de posos de café en una zona grande, pruébala en un área poco visible del mueble para asegurarte de que no causa manchas.