Transformar uno de los principales problemas del planeta en un recurso valioso, es algo que ha llamado la atención en todos lados. Por eso representantes de varias empresas, gobiernos de diferentes países, un observador de la ONU y municipios y provincias de la Argentina han visitado el departamento mendocino de Junín para interiorizarse del funcionamiento del programa Junín Punto Limpio y su completo plan de reciclaje de plásticos, con los que se fabrican ladrillos, postes, tejas, mangueras de riego y hasta llaves y fichas para los sistemas de iluminación.
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Reciben visitas permanentes. Han pasado por la planta de reciclado de Junín representantes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que viajaron especialmente a la Argentina para esto. Representantes de Alemania, municipios de Costa Rica, México, Brasil, Chile y están por venir ahora de Uruguay. Municipios de Santa Fe, Santiago del Estero, San Luis, Neuquén, San Juan, Tucumán, Buenos Aires y Chubut. Empresas como YPF, Arcos Dorados (McDonals), Peñaflor, Trivento, Salentein, Fecovita…
El interés por el plan de Junín de recuperación, reciclado y fabricación de materiales con plástico, es un fenómeno que atrae la atención.
Un 70% de la basura es plástico. Con 80 puntos de recolección, la comuna de Junín recupera casi 50 toneladas mensuales, las procesa y produce ladrillos, tejas, postes para viña, mangueras para riego por goteo y con proceso 3D también tapas para enchufes y llaves de luz. Además, con residuos de poda, fabrica briquetas para estufas.
Todo se inició en 2012, con el objetivo de darle tratamiento y uso a los residuos plásticos que se generaban en Junín. Primero se ubicaron dos puntos de recolección en los barrios San Nicolás y San Gabriel. Con esta recolección, se analizaron qué tipo de basura se generaba, qué cantidad y otros indicadores.
Así se detectó que el 70% era plástico. Y justamente este residuo es el que mayor contaminación produce, debido a que no se degrada fácilmente y que ocupa un gran volumen. Pero también se analizó que este residuo es una de las materias primas ideales para reciclar y transformar.
Después se colocaron más puntos de recolección, en escuelas, clubes, uniones vecinales, polideportivos y todo sitio que fuera punto de encuentro de los vecinos.
Hoy hay 80 puntos de recolección, que Junín denomina “Puntos limpios” y que ahora no solo recolecta botellas, sino todo material plástico, desde bolsas de supermercado, envases y elementos de todo tipo. “Actualmente todo eso lo podemos trabajar en la planta”, dijo Daniel Azcurra, responsable de la planta y quien está desde el inicio diseñando y ejecutando el programa.
Al comienzo se empezó a fabricar juegos de plaza, en Paraná. Así sucedió hasta fines de 2014, pero ya la inquietud en el municipio y en Azcurra estaba instalada. Querían recolectar, separar y elaborar con material reciclado en el departamento “para que el círculo se cierre en Junín”.
Iba a ser un proceso de más de un año hasta lograr lo que querían. “Empezamos con los ladrillos. Hicimos cursos en el CONICET, logramos transferencia de tecnología y, tras un año de prueba y error logramos un ladrillo que ahora está certificado por el Instituto Nacional de la Vivienda y con el que, en 2017, se construyó una primera vivienda en Medrano para una familia de pocos recursos”, dijo el responsable del proyecto.
A partir de allí hubo un crecimiento exponencial del plan. “Comenzamos a recolectar más residuos plásticos y estamos llegando a las más de 50 toneladas por año”. Hoy se cuentan con cuatro galpones totalmente equipados.
Y ya no se hacen solo ladrillos, aunque siguen siendo la gran estrella de este plan. Ahora también se fabrican tejas hechas 100% con plástico reciclado, postes para viña, mangueras para riego por goteo y apliques de llaves eléctricas.