Los inviernos en el estado de Nueva York transformaron sus paisajes urbanos en verdaderos escenarios polares, donde la nieve se convirtió en protagonista indiscutible de la vida cotidiana. El efecto lago se sintió con todo durante los últimos días, y llevó a que toda América mire hacia este estado por las intensas nevadas.

Mediciones realizadas por el Servicio Nacional del Clima revelaron que tres localidades del oeste de Nueva York superaron ampliamente los registros de precipitaciones nivales del resto de las grandes urbes del continente americano.

El fenómeno de los Grandes Lagos

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Algunas ciudades de Nueva York sorprendieron a toda América.

Algunas ciudades de Nueva York sorprendieron a toda América.

Los datos meteorológicos confirmaron que Syracuse lidera las estadísticas con acumulaciones superiores a los tres metros de nieve durante cada temporada invernal, mientras que Rochester y Buffalo completan este singular podio con cerca de dos metros y medio de precipitaciones anuales.

Científicos del Servicio Meteorológico Nacional explicaron que estas extraordinarias nevadas se producen principalmente por el denominado efecto lago, un fenómeno natural que ocurre cuando masas de aire frío y seco del Ártico atraviesan las aguas templadas de los Grandes Lagos.

Durante este proceso atmosférico, la humedad y el calor se transfieren hacia las capas más bajas de la atmósfera, generando bandas angostas de nubes capaces de descargar hasta siete centímetros de nieve por hora sobre las zonas urbanas cercanas.

Registros históricos en Nueva York

Las investigaciones determinaron que estas intensas nevadas suelen presentarse durante el otoño o principios del invierno, antes que las aguas de los lagos se congelen por completo.

Los archivos históricos documentaron un caso excepcional en la localidad de Redfield, situada a ochenta kilómetros de Syracuse, donde las precipitaciones alcanzaron los 3,58 metros de altura durante un período de diez días en febrero de 2007.

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Especialistas en meteorología indicaron que estas acumulaciones de nieve generadas por los Grandes Lagos se encuentran entre las más voluminosas del planeta.

Las ciudades más afectadas por este fenómeno son:

  • Syracuse, que recibe anualmente más de tres metros de nieve
  • Rochester, con precipitaciones cercanas a los dos metros y medio por temporada
  • Buffalo, donde las nevadas alcanzan niveles similares a los de Rochester

Residentes de estas tres urbes de Nueva York desarrollaron estrategias especiales para adaptarse a las intensas nevadas que, temporada tras temporada, cubren sus calles con mantos blancos de excepcional grosor.