A la hora de cortar el césped, muchas personas tienen la costumbre de descartar el material sobrante. Lo que muchos no saben, es que este puede ser de gran ayuda para proteger las plantas de tu jardín, lo que se conoce como mantillo.
El césped recién cortado puede ser un gran aliado en las plantas de tu jardín
Un mantillo casero es una capa de material orgánico (como hojas, recortes de césped, paja, etc.) que se coloca sobre el suelo alrededor de las plantas para protegerlas y mejorar su salud ante posibles problemas.
Cómo usar el césped recién cortado para proteger a tus plantas
El césped es un buen mantillo porque es rico en nutrientes, ayuda a retener la humedad y puede ayudar a suprimir las malas hierbas. Además de esta funcionalidad, puede ser usado como fertilizante natural y como material de compost.
Regresando al mantillo, es importante que sepas que el césped debe ser utilizado en las plantas con algunas consideraciones como las que se enumeran a continuación:
- Esparcir los recortes de césped alrededor de las plantas sirve como capa protectora que retiene la humedad y ayuda a regular la temperatura del suelo.
- El mantillo también ayuda a suprimir las malezas, evitando que compitan con las plantas por nutrientes y agua.
- Para usar el césped como mantillo, asegúrate de que esté seco y no contenga exceso de humedad, que puede causar problemas de pudrición.
- El césped en descomposición puede consumir nitrógeno, así que considera agregar una fuente de nitrógeno al mantillo o fertilizar tus plantas.
- Observa tus plantas para asegurarte de que el mantillo no esté creando problemas, como exceso de humedad.
Ya lo sabes, si estás buscando proteger tus plantas de manera económica y natural, debes recurrir al uso de césped cortado para lograr esta finalidad.
Beneficios del césped en las plantas
- Protección del suelo: evita que el suelo se seque demasiado rápidamente y se compacte, mejorando su estructura y favoreciendo el crecimiento de las raíces.
- Control de la humedad: ayuda a retener la humedad en el suelo, reduciendo la necesidad de riego frecuente.
- Control de la maleza: crea una barrera que dificulta el crecimiento de malezas, lo que facilita el mantenimiento del jardín.
- Modulación de la temperatura: ayuda a moderar la temperatura del suelo, protegiéndolo del calor excesivo en verano y del frío en invierno.
- Aporte de nutrientes: al descomponerse, el mantillo libera nutrientes al suelo, proporcionando a las plantas los elementos esenciales para su crecimiento.