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La clematis tiene flores agrupadas en racimos de color blanco, con distintos estambres claramente visibles.
Quienes cultivan una clematis en el jardín, consiguen deleitarse con el perfume de sus flores en primavera y verano. Sus floraciones son de un rosa intenso, pero según la especie pueden ser blanco, lavanda, rojo y púrpura.
Cuidados básicos de la planta
Según los expertos de jardinería de Verde Cora, es importante cultivar esta planta cerca de un árbol, de una pared o de algo que le sirva para escalar. También, se puede cultivar en una maceta de buen tamaño y cerca de un respaldo para que pueda trepar. De hecho, si se encuentra en el lugar ideal, puede llegar a alcanzar los tres metros de altura.
La poda es un aspecto fundamental para esta planta, pero depende de cada variedad. Algunas requieren simplemente una poda de limpieza, como la Clematis Alpina o Macropetala, mientras que otros casos como la Clematis Montana y Orientalis, debe hacerse una poda de floración con toda la regla. Por último, esta especie necesita un grado alto de humedad, un riego moderado pero frecuente.