El pasado 19 de mayo un desesperado Ariel Linardelli explicaba que había presentado un recurso de amparo a la Justicia mendocina para que se le permitiera tratar a su esposa Leticia (43), mamá de cinco chicos, con dióxido de cloro, estando internada grave en la terapia intensiva del Hospital Italiano, con un cuadro de neumonía bilateral por coronavirus. Linardelli incluso desafió públicamente a que las autoridades sanitarias explicaran el porqué de la negativa para salvar a su esposa. Finalmente Leticia falleció este miércoles pasado y quedará la incógnita sobre si se podría haber salvado su vida al usar el método que no permite el ANMAT.