Morderse el pellejo de los labios es un comportamiento más común de lo que parece. Muchas personas lo hacen de forma automática, sin notarlo, especialmente en situaciones de tensión o distracción. Desde la psicología, este hábito no se interpreta como algo aislado, sino como una conducta repetitiva vinculada al manejo de las emociones.
Morderse el pellejo de los labios: qué significa para la psicología y qué dice de tu personalidad
Muchas personas son las que inconscientemente se muerden el pellejo del labio, ¿pero te has preguntado qué significa? La psicología lo revela
Los gestos que realizamos a menudo dicen mucho más de lo que imaginamos. Según la psicología del comportamiento, ciertos hábitos pueden revelar emociones, pensamientos ocultos o estados de ánimo. Uno de los más comunes es morderse los labios. Pero, ¿Qué significa este gesto?
Qué significa que una persona se muerda el pellejo de los labios
Según la psicología, este comportamiento suele aparecer como una respuesta inconsciente al estrés o a la ansiedad. Funciona como una descarga momentánea de tensión, similar a morderse las uñas o jugar compulsivamente con objetos.
Las causas más frecuentes incluyen un alto nivel de estrés, ansiedad, nerviosismo ante determinadas situaciones, aburrimiento o exceso de estimulación mental e incluso puede ser por una necesidad de autocontrol o autoestimulación. Además, en muchos casos, la persona no es consciente de que lo está haciendo, por eso si alguien lo hace, ese gesto puede revelar mucho de su yo interno.
Si bien no existe una única personalidad que se asocie a este gesto, la psicología observa que este hábito es más frecuente en personas con:
- Alta autoexigencia
- Tendencia a la rumiación mental
- Sensibilidad emocional elevada
- Dificultad para relajarse
- Necesidad de control
Pues claro está de que no se trata de un rasgo negativo, sino de una forma aprendida de canalizar la tensión que alguien lleva por dentro. Si bien en la mayoría de los casos, no se considera un trastorno, cuando el hábito es intenso, frecuente y provoca lesiones visibles, puede encuadrarse dentro de los llamados comportamientos repetitivos centrados en el cuerpo (BFRB) donde morderse los labios o la piel, arrancarse costras y morderse las uñas de forma compulsiva es una de las conductas.
Es decir, el acto físico genera una distracción momentánea que reduce la tensión mental, aunque a largo plazo puede reforzar el hábito.






