Entrevista a Teresa Day

Récord de adopciones en Mendoza: casi se triplicó la vinculación de hermanos con familias adoptivas

En 2021 solo se consiguió vincular a 7 grupos de hermanos con familias adoptantes. En el 2024, este número trepó a 18. Cuáles son los puntos débiles del sistema

El sistema de adopciones en Mendoza muestra una mejora sostenida en uno de sus aspectos más complejos: la posibilidad de que hermanos y hermanas sean adoptados juntos. Los datos oficiales del Poder Judicial indican que, en el transcurso de tres años, los grupos de hermanos vinculados con familias adoptivas pasaron de 7 en 2021 a 18 en 2024.

La jueza de la Suprema Corte de Justicia, María Teresa Day, quien asumió la coordinación del fuero de Familia a fines de 2021, atribuyó este crecimiento a un proceso de ordenamiento interno, reorganización territorial y fortalecimiento del trabajo técnico.

En diálogo con Diario UNO, detalló los números actuales del sistema de adopciones, explicó los cambios implementados y marcó cuáles siguen siendo los principales desafíos: la adopción de niños y niñas mayores y de chicos con discapacidad.

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En lo que va del 2025 ya se concretaron 115 vinculaciones de niños y niñas con familias adoptantes en Mendoza.

En lo que va del 2025 ya se concretaron 115 vinculaciones de niños y niñas con familias adoptantes en Mendoza.

Resultados sostenidos en las vinculaciones

Hasta el 30 de noviembre de 2025, en Mendoza se registraron 115 vinculaciones, es decir, niños, niñas y adolescentes que iniciaron un proceso de integración con una familia. De ese total, aproximadamente el 10% no continuó, mientras que cerca del 90% siguió el camino hacia la adopción plena.

Day explicó que dentro de esas cifras es necesario diferenciar situaciones muy distintas. No es lo mismo una vinculación que no prospera en las primeras instancias -cuando hay encuentros, salidas o visitas supervisadas- que aquellos casos en los que el niño ya se instala en un hogar y luego debe regresar a una institución. Estos últimos son los que el fuero considera como fracasos propiamente dichos.

En 2024 se produjeron 128 vinculaciones, mientras que en 2025, con datos cerrados a noviembre, ya se alcanzaron 115, con la posibilidad de que el año cierre con números similares o incluso superiores al anterior.

Hermanos: el dato que marca el cambio

El crecimiento más significativo se observa en las adopciones de grupos de hermanos, históricamente uno de los puntos más difíciles del sistema. Cuando Day asumió la responsabilidad del fuero, en 2021, solo se habían logrado siete vinculaciones de este tipo en toda la provincia.

Tres años después, en 2024, el número ascendió a 18 grupos de hermanos vinculados con familias. De esos casos, 16 continuaron el proceso de adopción y solo dos se desvincularon. En 2025, hasta fines de noviembre, ya se habían concretado 15 vinculaciones de grupos de hermanos.

La mayoría de estos grupos está conformada por dos hermanos, aunque también se registraron casos de tres niños ad

optados juntos. En 2024, por ejemplo, se vincularon 13 grupos de dos hermanos y tres grupos de tres.

Para Day, este resultado es consecuencia de un trabajo interno sostenido, que incluyó talleres, charlas, convocatorias y un acompañamiento más cercano tanto a los equipos técnicos como a las familias adoptantes.

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En 2021, solo 7 grupos de hermanos lograron vincularse con familias adoptantes. En el 2024, este número trepó a 18.

En 2021, solo 7 grupos de hermanos lograron vincularse con familias adoptantes. En el 2024, este número trepó a 18.

Un cambio clave: legajos individuales

Uno de los cambios estructurales que impactó directamente en estos resultados fue la decisión de que cada niño y niña tenga su propio legajo, aun cuando forme parte de un grupo de hermanos. Esta medida quedó formalizada en una acordada dictada a fines de 2023.

Antes de esa modificación, los hermanos compartían un único expediente, lo que podía generar situaciones complejas. Day explicó que, en la práctica, cuando los hermanos tienen edades muy diferentes, uno de ellos puede tener más posibilidades de ser adoptado que el otro, y el sistema anterior terminaba perjudicando a ambos.

Con los legajos individuales, cada niño tiene su propio recorrido judicial, sin que eso implique la pérdida del vínculo fraterno. Según explicó la jueza, el objetivo es que, aun cuando no sean adoptados por la misma familia, los hermanos puedan mantener el contacto y el lazo afectivo.

Cuántos niños esperan una familia

Actualmente, en Mendoza hay más de 100 niños y niñas en estado de adoptabilidad, es decir, con sentencia firme que habilita su adopción. A ese número se suman 101 chicos que ya ingresaron en la instancia de Convocatoria Pública, una herramienta que se utiliza cuando no se logra encontrar una familia dentro del registro de aspirantes.

La Convocatoria Pública está destinada principalmente a niños mayores de 9 años y permite ampliar la búsqueda a toda la comunidad, no solo a quienes están inscriptos formalmente como adoptantes.

Según detalló Day, esta instancia se vuelve cada vez más necesaria porque la mayoría de las personas que se anotan para adoptar manifiestan disponibilidad para bebés o niños muy pequeños, generalmente hasta los 2 años.

La discapacidad es el desafío más complejo

Otro de los grandes desafíos del sistema es la adopción de niños con discapacidad. En Mendoza hay alrededor de 90 chicos en esta situación, algunos con discapacidades graves y otros con patologías más leves.

Day explicó que algunos de estos niños permanecen internados en el microhospital ubicado en el ex predio de Dinaf, mientras que otros presentan diagnósticos como trastornos de atención u otras condiciones que cuentan con Certificado Único de Discapacidad, pero que no necesariamente implican situaciones muy complejas.

La jueza señaló que en este punto es clave el trabajo de información y acompañamiento, ya que existen muchos temores y desconocimiento en torno a la discapacidad, lo que dificulta que las familias se animen a asumir ese compromiso.

Ordenamiento del fuero y cambios estructurales

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Teresa Day tomó decisiones para ordenar el fuero de Familia con las que se lograron buenos resultados en el tema de adopciones.

Teresa Day tomó decisiones para ordenar el fuero de Familia con las que se lograron buenos resultados en el tema de adopciones.

Cuando Day asumió la coordinación del fuero de Familia, a fines de 2021, uno de los primeros objetivos fue ordenar un sistema que estaba fragmentado y con fuertes demoras. Entre las medidas adoptadas se incluyó la reorganización territorial del trabajo, separando las causas del sur provincial de las del resto de Mendoza y fortaleciendo la atención en el Valle de Uco y el Este.

También se crearon nuevos cargos, se duplicaron equipos en el Gran Mendoza y se incorporó el registro de adopciones al sistema informático del Poder Judicial, lo que permitió un seguimiento más preciso de cada expediente.

Según explicó la jueza, estos cambios impactaron directamente en la reducción de tiempos y en una mayor coordinación entre jueces, psicólogos y trabajadores sociales.

Cuántas sentencias de adopción se concretaron

Hasta el 30 de noviembre de 2025, se dictaron 91 sentencias de adopción en Mendoza, que incluyen adopciones plenas, simples y por integración. En 2023 se habían registrado 82 sentencias, mientras que en 2024 el número superó las 100.

Para Day, más allá de las cifras, el foco del sistema debe estar puesto en el interés superior del niño y en la necesidad de evitar que los chicos permanezcan durante años en instituciones sin una respuesta definitiva.

Un sistema en permanente revisión

Aunque los datos muestran una mejora sostenida, la jueza remarcó que el trabajo continúa y que el sistema de adopciones está en revisión constante. La transparencia de las estadísticas, el análisis de los resultados y la visibilización de los casos más complejos forman parte de una política que busca ampliar las posibilidades para todos los niños.

El crecimiento de las adopciones en Mendoza de grupos de hermanos es uno de los indicadores más claros de ese cambio. El desafío pendiente es que esa mejora alcance también a los chicos grandes y a quienes tienen alguna discapacidad, los que más tiempo esperan y para quienes el sistema todavía tiene su deuda más grande.