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Algunos de los hermanos Bianchi junto a parejas e hijos.
Si el clima no acompaña, el plan cambia: el grupo recorre el centro, donde los niños disfrutan espectáculos callejeros. Nadia, esposa de José, resalta: “Quedarse en la playa hasta la noche es un lujo que no se encuentra en ningún otro lugar de la costa atlántica”.
Chile vs. Monte Hermoso: una elección familiar
Aunque algunos Bianchi visitaron Chile en octubre, las largas esperas en la Aduana los desalentaron: “Esperamos 7 horas en octubre, y esta temporada las filas superaron las 12 horas. Preferimos las 11 horas de viaje a Monte Hermoso, pero siempre en movimiento”, explicó Priscila.
Fanáticos del balneario
Germán y Mariela Aguirre, junto a sus hijos Lautaro y Sofía, también se declaran fieles a Monte Hermoso. Germán asegura: “Viajar a Chile es una odisea. Aquí encontramos tranquilidad y seguridad”.
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La familia Aguirre, que vive en Guaymallén, es fanática de Monte Hermoso.
Mariela agrega: “El agua es cálida y la bandera celeste, que permite ingresar al mar, ondea casi siempre”.
Monte Hermoso, un destino en crecimiento
Franco Gentili, secretario de Turismo y Cultura, destaca que el 10% de los turistas proviene de Cuyo, cifra que se ha duplicado en los últimos años gracias a las campañas de promoción en Mendoza, San Juan y San Luis.
“Además de su playa única por extensión y atardeceres, Monte Hermoso sigue siendo un lugar familiar donde los padres confían en la seguridad para sus hijos”, concluyó Gentili.