El huevo, uno de los alimentos más consumidos en todo el mundo, aporta una valiosa cantidad de vitaminas y minerales para la salud del cuerpo humano. Sin embargo, muchas personas se dejan llevar por la gran cantidad de mitos que hay sobre este alimento y temen consumirlo al relacionarlo con el colesterol.
Lo cierto es que hay muchos dichos con connotaciones negativas sobre el huevo que, al día de hoy, crea mucha incertidumbre y crea una sensación de inseguridad en la gente.
¿Consumir uno o más huevos al día puede afectar mi colesterol? Esa pregunta es muy común y se la hacen las personas todo el tiempo, como otras preguntas más.
Para despejar dudas sobre el huevo y todos los mitos que rondan sobre él y su consumo, nada mejor que acudir a las palabras de los expertos. En este caso, el portal nutrihuevos.com es palabra autorizada para referirse a las bondades del huevo.
El huevo aporta muchísimos nutrientes para la salud de las personas.
Huevo y sus mitos relacionados al colesterol
Cuando uno habla de huevo y su consumo diario, es casi imposible no pensar en el colesterol, sobre todo aquellas personas que le dan mucho valor a su salud y se preocupan por ello.
Consumir 1 huevo por día, no debería causar problemas de colesterol en las personas.
Toda la vida se dijo que una persona que consume más de un huevo por día, corre riesgo de aumentar sus niveles de colesterol en sangre, influyendo casi directamente en la salud cardiovascular. Sin embargo, estudios han determinado que el consumo moderado de este alimento no es perjudicial para la salud en la mayoría de las personas sanas.
Lo que hay que saber del huevo y el colesterol
- Los huevos de gallina son una rica fuente de proteínas y nutrientes. También tienen naturalmente un alto contenido de colesterol. Pero el colesterol de los huevos no parece elevar los niveles de colesterol como lo hacen otros alimentos, como los de alto contenido de grasas trans y grasas saturadas.
- La mayoría de la gente sana puede comer hasta siete huevos a la semana sin aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas.
- Estudios han demostrado que este nivel de consumo de huevos podría hasta ayudar a prevenir ciertos tipos de accidente cerebrovascular.
- Otra de los dichos que acompaña al consumo de huevo, es que su gran contenido en grasas engorda, y por ello es mejor consumir solo las claras (ricas en proteínas y sin grasas) y desechar la yema. Esto es otro error, pues el huevo es rico en grasas mono y poliinsaturadas o “grasas saludables”.
- Su alto contenido en proteínas de alto valor biológico (siendo por ello el huevo una referencia nutricional en cuanto a proteínas se refiere) produce un efecto saciante, es decir, comer huevo ayuda a perder peso.
- Otra de las creencias instaladas, es que el huevo crudo es más nutritivo que uno cocido. Esa aseveración es totalmente falsa. Lo cierto es que las propiedades del huevo cocido no son diferentes de las del huevo crudo ni tiene menos proteínas. Con la cocción del huevo, se facilita la digestión de las proteínas, se liberan algunas vitaminas y minerales y, su consumo es más seguro porque se destruyen posibles microorganismos.
- Otro mito que rodea al huevo es que la cáscara es tóxica. La cáscara del huevo está compuesta en un 95% por calcio y actúa como protector del interior. No tiene ningún compuesto tóxico, así que no hay ningún peligro en ingerir un pequeño fragmento de cáscara con el huevo, siempre que se haya cocinado.






