Existen creencias muy antiguas sobre que la luna puede alterar los comportamientos de las personas. Así es por ejemplo que se utiliza el término lunático o que se advierte sobre el agotamiento y pesadez energéticos que pueden generar los eclipses lunares. Esto se acentúa aún más en ciertas fases lunares como los días de luna llena en los que se generan una serie de mitos, leyendas y otra serie de afirmaciones de índole científico con respecto a la marea y subida de los espejos de agua.
Estos efectos no solo pueden verse en la vida humana. Muchas especies de plantas y animales marinos modifican sus comportamientos en torno a la luna. Es así el caso de algunos peces que depositan sus huevos en determinado momento del ciclo lunar.
El misterio está resuelto. Investigaciones mencionan que no existe ninguna teoría comprobada ni consolidada que afirme los efectos de la luna en la salud humana. Sin embargo, estadísticas y encuestas revelan que muchas personas han experimentado sensaciones energéticas extrañas durante la época de luna llena. Así como existe una tendencia a que nacimientos de bebés se den en estas fechas.
No hay una relación directa de las fases lunares con las patologías de la salud mental como si la hay, por ejemplo, una relación entre las estaciones del año más frías y el aumento de cuadros depresivos.
Pero, si existe una comprobación científica de esta relación en tres aspectos de la vida humana: el ciclo del sueño, el ciclo menstrual femenino y el trastorno bipolar.
Según la experta en cronobiología Kristin Tessmar-Raible, los datos recientes obtenidos son suficientes para poner en duda concepciones previa sobre que la luna no influye en nosotros emocionalmente ni en la biología humana. "Se trata de datos", afirma Tessmar ; "como tales, tenemos que intentar entenderlos y explicarlos como científicos".
Estudios demostraron que durante las noches de luna llena el sueño disminuye drásticamente por lo cual descansamos menos y despertamos con la sensación de haber dormido muy mal. Según el Instituto del Sueño esto puede deberse a que la glándula pineal y nuestro cerebro se encuentran más despiertos a mayor presencia de luz.
Científicos creen que los cambios de sueño relacionados con la luna podrían afectar a los cambios de humor, por lo tanto al dormir menos despertamos agotados y enojados. Un estudio realizado por el psiquiatra Thomas Wehr ha demostrado que las personas con trastorno bipolar presentan cambios de ánimo sincronizados con las fases lunares, particularmente en las fases de luna llena o nueva
En cuanto al ciclo menstrual femenino la luna y la menstruación tienen muchas cosas en común: ambas tienen una historia cíclica de cuatro fases que dura aproximadamente 28 días. Por ello en la antigüedad se utilizaban las fases lunares como un calendario para contar los días de fertilidad y menstruación.