Si amas cocinar con hierbas frescas, pero te frustra que se marchiten antes de que puedas usarlas, esta solución práctica y económica es para ti. Congelar las hierbas de forma adecuada no solo alarga su vida útil, sino que también te asegura tenerlas siempre listas para usar. Te contamos cómo congelar hierbas frescas en casa con un truco sencillo y eficaz.
Mi truco casero para congelar hierbas frescas y tener a mano siempre que lo necesites para cocinar
El truco para congelar hierbas frescas sin que pierdan sabor
La clave de este truco culinario está en usar una cubitera y aceite de oliva. Así de simple. Este método conserva el sabor, el color y los aceites esenciales de las hierbas. ¿Cómo hacerlo paso a paso?
- Lava y seca bien las hierbas frescas (pueden ser albahaca, perejil, tomillo, orégano, cebollino o una mezcla).
- Pícalas finamente o déjalas enteras según tu preferencia.
- Distribúyelas en una cubitera, llenando cada compartimento hasta la mitad.
- Cubre con aceite de oliva (también puedes usar mantequilla derretida si prefieres).
- Congela por unas horas hasta que estén sólidas.
- Transfiérelas a una bolsa hermética para congelador y etiqueta con la fecha.
- Consejo extra: Puedes hacer cubitos con combinaciones de hierbas específicas para guisos, pastas o carnes, ¡listas para lanzar directamente a la sartén!
Qué hierbas se pueden congelar con este método y cuáles son los beneficios de este truco de cocina
Si recurres a este truco primero que nada evitarás el desperdicio de comida, además te horra tiempo al cocinar y es muy efectivo cuando estás en apuros. Si sigues el paso a paso lograrás conservar el sabor original de las hierbas. Es ideal para recetas rápidas, como sopas, salsas o salteados.
Debes tener en cuenta que hay que evitar congelar hierbas como la lechuga o el berro, que pierden su textura al descongelarse. Pero sí funciona especialmente bien con:
- Albahaca
- Cilantro
- Perejil
- Romero
- Tomillo
- Menta
- Eneldo
Este truco casero no solo mejora tu experiencia culinaria, también es una forma sostenible de reducir el desperdicio de comida. Además, tener hierbas frescas congeladas te permite darle un toque gourmet a tus platos en segundos.