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Para este truco casero vas a necesitar un simple ingrediente de cocina: vinagre blanco. En primer lugar, prepara una mezcla de agua y vinagre con partes iguales. Coloca la solución en un recipiente con pulverizador para espolvorear por las ventanas de manera más sencilla.
Rocía la mezcla por todos los cristales y frota las manchas con ayuda de un paño o toalla de algodón para descomponer las manchas. Elimina el exceso de agua con una esponja limpia y seca el área con servilletas de papel descartable. Si todavía quedan marcas de agua y tierra, puedes retirarlas con ayuda de un cepillo de dientes viejo.
El vinagre no sólo limpia, también proporciona brillo y transparencia a las ventanas. Otra forma de limpiar las marcas de agua, es utilizar un limpia vidrios casero preparado a partir de agua tibia y jabón detergente.
Un truco casero y algo más: por qué el vinagre blanco es tan efectivo para limpiar manchas difíciles
El vinagre es un producto natural con impresionantes propiedades de limpieza. Esta sustancia puede ser utilizada para limpiar, desinfectar, blanquear y retirar manchas complejas. El vinagre tiene características y propiedades ácidas y antimicrobianas que permiten desengrasar y descalcificar superficies.
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Su cualidad más fuerte, es que su acidez alcanza para eliminar manchas difíciles pero no es suficiente para dañar las superficies. El vinagre puede eliminar gérmenes y bacterias sin necesidad de utilizar productos químicos dañinos y perjudiciales para la salud.
