Las pilas están presentes en distintos momentos de nuestra vida: desde el reloj que tenemos colgado en la pared hasta el control remoto que utilizamos, pasando por los juguetes de los más pequeños de la casa hasta diversos utensilios de cocina. Su uso es tan normal como la cantidad de veces que debemos acudir a las tiendas a comprar baterías nuevas. Aunque, con un truco infalible, esto será cosa del pasado.
Aprende a recargar las pilas viejas.
Si bien es cierto que en la última década ganó popularidad el uso de pilas recargables, también es verdad que miles de familias continúan utilizando las baterías tradicionales que se pueden conseguir a bajo costo en todo supermercado o tienda. Por eso es que en cualquier hogar podemos encontrar, al menos, un par de estas, abandonadas, sin carga.
Y si tienes varías acumuladas porque están viejas y todavía no las tiras, puedes darle una segunda vida. Es que con un truco infalible podrás darle carga nuevamente para continuar utilizándola en cualquiera de los artefactos que tienes en casa. A continuación, el secreto de expertos en el tema.
¿Cómo recargar pilas viejas?
De acuerdo a lo que cuenta la youtuber Joisy Melenciano, el truco que debes realizar con las pilas viejas o sin carga es colocarlas en el exterior. Tienes que asegurarte de dejarlas paradas, sobre una superficie plana, preferentemente cemento. Asegúrate que el lado positivo (+) de la batería apunte hacia el sol. Así los rayos solares ayudarán a recargarla.
En un día claro y de buena intensidad lumínica, explica la youtuber, podrás recargar las baterías o pilas para volver a utilizarlas por dos horas más.
Si está nublado, puedes acudir a otro truco para recargar las pilas. En este caso, necesitarás del frío de tu heladera o refrigerador. Para esta técnica, deberás envolver las baterías en una servilleta de cocina o papel absorbente. Luego, envolver en papel aluminio y recién allí llevar al congelador. Al cabo de 24 horas, estarán listas para utilizarlas nuevamente como si fueran recién compradas. Eso sí, asegúrate que estén a temperatura ambiente antes de introducirlas en tus artefactos.