Beneficios de mezclar tomate y zanahoria: una bebida que cuida tu salud
tomate y zanahoria
El consumo de tomate y zanahoria son garantía de comer rico y sano. Crudos o cocidos, para aprovechar al máximo sus nutrientes pueden comerse tanto juntos como separados.
La zanahoria es una fuente natural de betacarotenos, compuestos antioxidantes que ayudan a proteger las células del daño oxidativo y a prevenir el envejecimiento prematuro. Promueve el cuidado de la piel, ideal para el bronceado natural en verano. Además, posee propiedades antiparasitarias y contribuye al buen funcionamiento del hígado y los intestinos.
Rica en vitaminas A, C, E y del complejo B, así como en minerales como potasio y fósforo, esta hortaliza es ideal para proteger el corazón, pues el contenido de potasio ayuda a controlar la presión arterial. Ayuda a fortalecer la vista y reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, según la Fundación Española de Nutrición, su poder antioxidante combate el efecto de los radicales libres (moléculas que en exceso dañan las células), contribuyendo en la prevención y el retardo de esta enfermedad grave.
Por su parte, el tomate es una excelente fuente de fibra y licopeno, un pigmento vegetal con alto poder antioxidante que ayuda a reducir el colesterol y a proteger las arterias. Además, es bajo en sodio, lo que lo convierte en un aliado natural para quienes padecen hipertensión.
El consumo regular de tomate ayuda también a mejorar la digestión, combatir la retención de líquidos y fortalecer el sistema inmunológico. Es decir, actúa como un anticancerígeno y protector de muchos órganos, entre ellos, los pulmones, el estómago, los riñones y los intestinos.
licuado de tomate y zanahoria (1)
Estos ingredientes son oro para la salud y en forma de licuado elevan sus beneficios.
Cómo preparar la poderosa bebida
Para probar los beneficios de esta bebida necesitarás 2 zanahorias lavadas y peladas, 2 tomates maduros, 1 vaso de agua y si lo deseas 1 cucharadita de miel si se desea un sabor más dulce o para tratar el estreñimiento.
La preparación es muy sencilla, sobre todo si tienes licuadora, si no puedes usar lo que tengas para hacer licuado. Primero corta las zanahorias y los tomates en trozos medianos. Colócalos en la licuadora junto con el agua y licua hasta obtener una mezcla homogénea. Por último, agrega la miel si quieres un toque dulce natural.
Consumido en ayunas o a media mañana, este licuado ayuda a depurar el organismo, mejorar la circulación y mantener la piel saludable. Además, para potenciar su efecto antioxidante, podés añadir unas gotas de limón o un poco de jengibre rallado.