Muchas personas son las que eligen mezclar productos caseros para obtener grandes beneficios. En este sentido, dos de los ingredientes recomendados son el jengibre y la miel, ya que puede ser una combinación con grandes beneficios que puede usarse desde la comodidad de tu casa.
La mezcla entre la miel y el jengibre se puede consumir en té, disuelto en agua tibia o como "chupito" preventivo, a menudo con limón y/o ajo para potenciar aún más sus virtudes.
Por qué se recomienda mezclar jengibre con miel y cuáles son los beneficios
Se recomienda mezclar jengibre con miel por su potente sinergia para fortalecer el sistema inmune, aliviar resfriados, tos y dolor de garganta, mejorar la digestión y reducir la inflamación, entre otros beneficios.
El jengibre aporta gingerol (antiinflamatorio) y propiedades antimicrobianas, mientras que la miel es un calmante natural para la garganta y un supresor de la tos. Así, se crea un remedio más que potente. Pasando en limpio, los beneficios principales de esta mezcla son los que se muestran a continuación:
- Salud respiratoria: alivia la tos, la congestión nasal y el dolor de garganta, siendo ideal para resfriados y gripes.
- Antiinflamatorio: reduce la inflamación en el cuerpo, incluyendo dolores articulares y problemas circulatorios.
- Digestión: ayuda a la digestión y combate las náuseas y vómitos.
- Antioxidante: protege las células del daño celular debido a su alto contenido de antioxidantes.
- Energía: la miel proporciona energía natural, mientras que el jengibre activa la circulación.
Cómo consumir esta mezcla para obtener beneficios para la salud
- Infusión: añade rodajas de jengibre fresco y miel a agua caliente (sin hervir la miel).
- Jarabe casero: deja fermentar jengibre y ajo en miel cruda durante semanas para un remedio concentrado.
- En ayunas: una cucharadita en ayunas puede ser preventivo para fortalecer defensas.
Es importante destacar que estos son remedios naturales y no deben reemplazar los tratamientos médicos profesionales bajo ningún concepto.






