Aunque en cualquier planta un abono casero estimulará el crecimiento del ejemplar, en las orquídeas hay algo mejor que abonar. Según explican expertos en jardinería, el riego cumple un rol preponderante en la estimulación floral, al punto tal de ayudar a la especie a desarrollar flores en pocas semanas. Sin embargo, es necesario saber hacer correctamente esta tarea para obtener el resultado esperado.
Lo que tenés que hacer con tus orquídeas en noviembre.
Jardinería: cómo estimular la floración de las orquídeas
Las orquídeas, hermosas plantas con flores de variados colores, requieren la dosis precisa de agua para desarrollarse óptimamente. Junto a la luz, este recurso hídrico es de lo más importante al momento de cuidar una especie de este tipo.
Según explican especialistas en jardinería, las raíces funcionan como pequeños almacenes de agua para este tipo de planta. Esto quiere decir que, si regamos en exceso el ejemplar o no tiene un buen drenaje, las mismas se pudrirán. Por ende, se trata de una especie que no tolera la hidratación abundante.
Aprendé a regar tus orquídeas.
Aunque, esto no quiere decir que debamos regar espaciadamente, ya que las raíces no absorberán la cantidad de agua necesaria. Lo mismo si regamos con frecuencia pero con poca cantidad de agua. En ambos casos, las orquídeas comenzarán a secarse.
En este sentido, los especialistas en jardinería aconsejan, durante esta temporada, hacer un riego abundante cada 4 días. Cuando comience a hacer más calor, reducir la brecha e hidratar con mayor frecuencia.
La forma más simple de conseguir este efecto es sumergiendo la maceta, sin llegar a mojar la parte superior ni las hojas, en un recipiente con agua durante 10 minutos. El siguiente paso consistirá en dejarla escurrir para eliminar el exceso de agua del sustrato.
El riego y la luz son claves en el crecimiento de las orquídeas.
En la misma línea, los profesionales señalan que si residimos en una ciudad donde el agua es muy dura, el riego por inmersión se debe realizar con agua filtrada o de lluvia. Por otro lado, jamás deberás mojar el núcleo donde se juntan las hojas, debido a que esto generaría la pudrición de las orquídeas. Respecto al horario de esta tarea de jardinería, se recomienda regar por la mañana, debido a que en la noche las temperaturas son más bajas y tarda más en evaporarse.