La región Metropolitana de Santiago de Chile inició este sábado una cuarentena durante los fines de semana que restringe la circulación de las personas ante un aumento de 18% de los casos de coronavirus en la capital.
La región Metropolitana de Santiago de Chile inició este sábado una cuarentena durante los fines de semana que restringe la circulación de las personas ante un aumento de 18% de los casos de coronavirus en la capital.
Mientras, ese país reporta en total casi 570.000 contagios y más de 15.800 muertes por la enfermedad.
El Gobierno impuso la cuarentena de fin de semana a los 7,1 millones de habitantes de la región de la capital, donde la cantidad de casos activos de coronavirus aumentó hasta llegar a los 2.565 de un total de 10.530 registrados a nivel nacional, informó hoy el Ministerio de Salud.
"La situación es de alerta, hay que ser responsables; Lo ideal es que se queden en sus casas, hagamos un sacrificio para tener una buena Navidad, para tener un buen año nuevo, y ojalá para tener un buen verano", dijo el ministro de Salud, Enrique Paris, durante el reporte.
Las autoridades sanitarias reportaron 1.807 nuevos casos a nivel nacional y 64 fallecidos, totalizando hasta la fecha 569.781 infectados y 15.846 muertos confirmados.
La cuarentena en Santiago restringe la circulación de las personas que deberán solicitar a la Policía un permiso por internet para poder salir de sus casas durante el fin de semana, informó la agencia de noticias AFP.
"Hemos visto cómo los casos han ido aumentando y la disminución de movilidad el fin de semana es esencial para disminuir el número de contagios", agregó la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza.
También están prohibidos los viajes interregionales, mientras que centros comerciales, gimnasios, cines, teatros y discotecas están cerrados.
A dos semanas de Navidad y Año Nuevo, las nuevas restricciones fueron duramente criticadas por el comercio, que recién comenzaba a repuntar sus ventas tras un año muy difícil debido a la pandemia. Ante las críticas, el gobierno elaboró un protocolo para que puedan seguir funcionando las ferias callejeras de pequeños comerciantes.
"Yo entiendo a los comerciantes que sienten que esto es un atentado probablemente a su desempeño, a su trabajo, pero si no lo hacemos ahora, vamos a tener una cuarentena mucho más estricta durante el verano", sostuvo Paris.
Tras un pico de contagios durante junio que alcanzó los 7.000 casos, la situación se ha ido estabilizando en Chile a un promedio de entre 1.000 a 1.500 casos.