El mensaje del Papa Francisco se escuchó con fuerza en el marco de la COP30, que se desarrolla del 10 al 21 de noviembre en Belém do Pará, Brasil.
Manzano abogó con el cardenal Steiner y Emilce Cuda por el diálogo socioambiental en la COP30, organizada por Naciones Unidas
El empresario argentino, junto al arzobispo de Manaos y la secretaria de la Pontificia Comisión para América Latina, alertaron por el calentamiento global y transmitieron el mensaje del Papa Francisco en el marco de la Cumbre Ambiental que se celebra en Brasil. Pusieron el foco en la escucha con las comunidades para una mejor transición energética
El encargado de transmitirlo fue el empresario argentino José Luis Manzano, en el marco del panel “Diálogo Socio-Ambiental por la Paz: Adaptación y Transición Justa”, un espacio que reunió a representantes de la Iglesia Católica, como el cardenal Leonardo Steiner y la secretaria de la Pontificia Comisión para América Latina, Emilce Cuda; el sector privado, especialistas en ecología integral y delegaciones de comunidades locales para discutir los desafíos actuales y la necesidad de fortalecer la escucha entre actores históricamente desconectados.
A una década de la encíclica Laudato Si’, el titular de Integra Capital recordó el mensaje moral del fallecido Sumo Pontífice, que influyó de manera decisiva en el Acuerdo de París para financiar, ejecutar y gobernar una transición energética que sea ambientalmente sostenible y socialmente justa.
Manzano asumió el desafío de reflejar el pensamiento papal, al rememorar que tuvo la oportunidad de “estar con él” en sus últimos días. “Y me dio órdenes”, aseguró.
Manzano abogó con el cardenal Steiner y Emilce Cuda por el diálogo socioambiental en la COP30.
“Él sabía que estaba en despedida. Hablaba por él y hablaba por millones de fieles. Me dijo: ‘Ustedes tienen mucha responsabilidad. Cuenten lo que les estoy diciendo. El mundo se está calentando, está en peligro. Todos tenemos que hacer algo. Los empresarios tienen una responsabilidad inmensa. Tienen que hablar con las comunidades, escucharlas y hacerles caso. Hablen con sus trabajadores. Y ocúpense porque esto se va a calentar no un grado, sino dos o tres. Y va a ser tarde para arrepentirse”, rememoró emocionado y añadió: “Por eso estoy aquí. Primero, porque me dijo cuéntenlo. Así que lo cuento. Segundo, porque me impactó”, resaltando su fe católica y el haberse sentido “muy honrado”.
Manzano sostuvo que trata “de impactar” ese mensaje “en nuestra toma de decisiones todos los días”, pero remarcó que “la encíclica tiene un componente de fe y tiene un componente de ciencia”.
En ese sentido, indicó que “el componente de ciencia es preciso y previo a las previsiones de demanda por la inteligencia artificial”, por lo que alertó que “la situación de la ciencia, el estreno real de la ciencia, en el pronóstico del cambio climático, está peor que en el momento de la encíclica”.
El empresario mendocino apuntó que la encíclica se apoyaba “en un crecimiento de demanda basada en la creación de clases medias en Asia, de incorporación al consumo masivo de poblaciones asiáticas, más el crecimiento vegetativo de la demanda de energía en Occidente”.
Y aunque consideró que “la demanda de energía que trae la inteligencia artificial es difícil de pronosticar”, advirtió que “si uno toma el consenso actual, es casi como otra humanidad”.
“Es una humanidad de máquinas -continuó-, pero que no comen alimentos, solo comen energía y minerales para ser construidas. Entonces si uno suma esa demanda energética y mantiene las matrices energéticas actuales, con el alto componente de fósiles, el aporte de CO2 sube exponencialmente en el momento en que entra en velocidad de construcción”.
Por ello, encendió una luz de alerta al considerar que “si lo que estábamos haciendo dudábamos sobre su suficiencia y eficiencia, si le subimos una capa de demanda agregada por inteligencia artificial, no hay duda de que lo que estamos haciendo no es suficiente”.
Manzano se preguntó “¿cómo se puede ser optimista en un escenario que científicamente es tan difícil?” y aseguró que “ahí es donde vuelve a caer la mezcla de la razón y la fe y de hacerlo juntos. Yo creo que el abordaje tiene que ser general, no hay una sola tecnología que vaya resolviendo”, el problema.
“El abordaje tiene que ser integral, mitigación, menores emisiones, nuevas tecnologías; porque no hay una piedra filosofal, no hay una revelación única que lo resuelva”, sostuvo.
También, afirmó que “tiene que ser político” porque “la desaceleración del acuerdo de París y la fragmentación en el pensamiento sobre el cambio climático a nivel global es de alta peligrosidad, por lo tanto los que creemos que hay un problema científico tenemos que tratar de incluirlo en las agendas políticas, al margen de que esté o no esté de moda, que esto se está calentando, que el fracaso común se está calentando. No es un tema de moda y de creencia, es un tema de evidencia científica”.
A la hora de pensar en “qué recursos podemos desplegar además del esfuerzo común, de hablar”, remarcó “el despliegue de capital”.
Manzano abogó con el cardenal Steiner y Emilce Cuda por el diálogo socioambiental en la COP30.
“El mundo se ha organizado como un mundo capitalista, hay excepciones no capitalistas, pero aún la China tiene una economía capitalista, entonces el capital es un recurso, es el instrumento para acelerar esta transformación o este atajo”, dijo y acotó: “En estos días he estado observando emisiones en el mercado de capitales y algunas incluyen la exigencia de cumplir con las normas ambientales y en otras emisiones no aparecen ni siquiera preguntas. Por lo tanto, la coalición de bancos para el financiamiento sustentable se ha desmembrado. Son signos altamente negativos y tenemos que levantar nuestra voz”
“Los que creemos que tenemos este problema en común tenemos que dialogar entre nosotros. El diálogo es clave”, subrayó.
El empresario resaltó la necesidad de la minería, al indicar que “no hay manera de transitar de hidrocarburos a solar, viento y nuclear sin minerales”, pero acotó que “no podemos hacer minería si las comunidades no lo aceptan y las comunidades no pueden aceptarlo si no lo hacemos correctamente, incluyendo y respetando el ambiente. Y eso es solo a través del diálogo”.
El titular de Integra Capital afirmó que no posee “un solo proyecto que no tenga apoyo comunitario. No basta la aceptación. Tiene que haber apoyo, hay que hacerlo con la comunidad, si no, no se puede”.
“No podemos hacerlo sin minería, sin los bancos. No se pueden hacer mil megas de energía solar sin financiamiento, sin el capital y sin los gobiernos”, aseveró para advertir que “no puede ser neutro para un gobierno si yo produzco un megawatt con petróleo, con carbón, que si lo produzco con nuclear, con solar”.
“Eso es política. Eso es llevar a la política, no partidista, sino pública, la convicción de que, aunque esto no esté de moda, el problema sigue estando ahí y esto se está calentando. Tenemos que estar siempre dispuestos a sentarnos a dialogar, a escuchar al otro”, concluyó.
El encuentro contó con una mesa diversa de la que, además de Manzano, Cuda y el cardenal Steiner, arzobispo de Manaos y figura clave del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM); participaron Eduardo Agosta, especialista en ecología integral y colaborador en temas ambientales del Papa Francisco; el economista brasileño Juliano Assunção (PUC-Rio); Ana Cabral, cofundadora de Sigma Lithium y Patricio Lombardi, director de la Fundación de Justicia en Mercados Ambientales.






