Comprometido con el terruño
Evidenciando su cariño por el terruño, Giménez Rilli habló de una acción social de su empresa para beneficio de la comunidad entera de aquel rincón de Guaymallén: "Terminamos el libro de Kilómetro 11 que lo hizo un profesor de la zona, historiador súper conocido, Daniel Grilli, que hemos apoyado económicamente. Ha hecho un trabajo súper interesante donde habla de la historia de todas las cuadras del lugar, familia por familia. El pueblo fue fundado en 1912, y en la historia se detalla quién vivía en cada casa, como los Contino, los Pellegrina, y otros", contó, para agregar: "Lo importante es que ese pueblo, como conglomerado rural, ya desapareció, y lo loco, y que nos da orgullo, es que los Contino, y los Pellegrina, viven en Cortadera. Un conocido me dijo que lo que hicimos nosotros –emprendimiento- es como el pueblo, pero más cheto… Nada que ver, es lo mismo. Nosotros compramos los lotes a precios muy baratos, entonces le pudimos meter una urbanización top, espectacular, con canchas de fútbol, de tenis y paseos comerciales, pero los lotes seguían siendo baratos. Estamos hablando de unos 10.000 dólares".
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La impronta de los emprendimientos urbanísticos de los Giménez Riili es la búsqueda de una comunidad más integrada y con sentido de pertenencia con el lugar, como los viejos barrios o pueblitos mendocinos.
Cómo nacieron los nuevos barrios
El empresario al que los conocidos y amigos llaman Juanchi, recordó que "en la zona había cinco bodegas históricas, que se fundieron después de 50 o 60 años, y se subdividieron todos esos terrenos. Algunos se explotaban agrícolamente en forma más intensiva, y otros eran familias que tenían unas 20 hectáreas, vivían en calle Boulogne sur Mer, las tenían medio tiradas, y las alquilaban a pequeños contratistas".
Sobre al "alma" del lugar, la explicación es sencilla, y tiene que ver con el nacimiento de los primeros countries. "Todos mis amigos están acá. Las esposas me decían con algo de desconfianza '¡te voy a matar si no me das el lote!'. Ellos entregaron un Volkswagen Gol y se quedaron con un lote, que ahora vale 60.000 dólares", detalló Giménez Riili.
Respecto al negocio inmobiliario en sí, Juanchi explicó claramente. "Por ejemplo, en Villa Nueva es muy caro el metro cuadrado. Es demasiado urbano. Es el lugar mejor ubicado para tener un departamento, y entonces te venden un lote de 250 metros a 300 dólares el metro cuadrado. Mientras que, en Chacras, cobran un lote de 1.000 metros cuadrados a 100 dólares el metro", comenzó a explicar.
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Los distintos bares y restaurantes de los centros comerciales de los countries sirven de punto de reunión entre los vecinos del conjunto urbano y se integra con quienes viven en las inmediaciones.
Luego agregó: "Todos mis amigos y compañeros de escuela que se criaron en Villa Nueva o Dorrego, se quedaron afuera. No podían pagar esos precios, entonces comenzaron a mirar con buenos ojos esta zona donde estamos. Además todos se dan cuenta de que no es un lugar lejano, y cuando comienzan a ver los servicios que hay, se enamoran".
"Comenzamos haciendo barriecitos chiquititos, y Cortadera fue el emprendimiento más fuerte. Comenzamos por Cortaderas I, y así hasta Cortaderas IV, Cortaderas Loft, y terminamos vendiendo mil lotes. Esto mismo lo estamos replicando en Rodeo del Medio, Las Retamas, y El Bosque. También estamos en Coquimbito, y un barrio en San Martín. Son diez barrios en total", detalló el emprendedor inmobiliario.
La mejor publicidad con que contamos nosotros es el boca en boca de nuestros propios clientes. Tenemos un concepto de real state más joven que otros emprendimientos famosos de Mendoza. Por eso, apuntamos a otro target de público La mejor publicidad con que contamos nosotros es el boca en boca de nuestros propios clientes. Tenemos un concepto de real state más joven que otros emprendimientos famosos de Mendoza. Por eso, apuntamos a otro target de público
Creando arraigo y sentimiento de pertenencia
La empresa de desarrollos urbanos tiene un lema para sus emprendimientos: Go East, y sobre su significado aclaró el dueño: "La idea de este lema nace, precisamente porque me gusta mucho la historia y viajar. Con mi familia nos propusimos cómo poder poner en valor una zona donde la gente se sienta orgullosa de vivir ahí. Si vos le vas agregando 'condimentos' (servicios), tus amigos y conocidos, cuando vengan a comer un asado a tu club house, van a creer que sos un millonario, ya que tenés una casa con tendido de redes subterráneas, asfalto, club house, heladería o un café en la puerta, una escuela de fútbol para llevar a los chicos, o el instituto de inglés, ahí nace el Go East. Así se crea un polo urbano en Mendoza".
Luego sumó: "Hicimos unas 3.000 remeras de Go East, y todos te piden que les regales una remera, o los vecinos cuando van al gimnasio. ¡Nada mejor que eso! Nuestra gente lo toma como una cuestión de pertenencia".
Haciendo diferencias con la competencia en cuanto a ofertas de barrios privados -que hay muchas- Juanchi aclaró: "Hay lugares muy lindos en las afueras, pero ponele que vas a visitar a tu familia, y te olvidaste la chocotorta. ¡Tenés que volverte cinco kilómetros por calles de tierra a buscarla! Ahí notás la diferencia. Hay lugares muy lindos, pero tenés una escuela a 10 kilómetros…".
Sobre el presente y futuro de los negocios de los Giménez Riili, Juan Manuel señaló: "Otro emprendimiento que estamos trabajando y queremos inaugurar en estos días es el predio de Kilómetro 8, con siete canchas de fútbol reglamentarias (11 jugadores). Se va a llamar Pueblo Nuevo Fútbol Club. Ahí es donde queremos que vayan los chicos de las escuelas de fútbol de nuestros barrios cuando crezcan. Para que tengan competencia, ya que hacemos interclubes con Dalvian, Palmares, además de los torneos internos. También sirven para que vayan los que viven cerca, que puedan ir a jugar ahí fútbol de once. Vamos a estar casi a la altura del predio del Tomba", finalizó.