Según los expertos, consumir las verduras crudas tiene mayores beneficios y propiedades que sí las cocinamos. La mayoría de los vegetales pierden muchos nutrientes si los cocinamos o hervimos.
Los muy buenos beneficios de comer las verduras crudas
Consumir verduras crudas tiene mucho más beneficios y propiedades que si las cocinamos, conservan las vitaminas y sus nutrientes y son más digeribles
Incorporar verduras crudas a nuestra dieta diaria tiene múltiples beneficios para la salud. Aunque las verduras cocinadas son también nutritivas, consumirlas crudas conserva una mayor cantidad de vitaminas y nutrientes esenciales, lo que se traduce en una mejora significativa para nuestro bienestar.
El primero de ellos es convertirlos en alimentos más digeribles y también en muchos casos se vuelven más apetitosos, pero principalmente uso del calor tiene como objetivo destruir los agentes biológicos presentes en estos alimentos, como bacterias, virus y parásitos con la finalidad de obtener productos más sanos y duraderos.
La mayoría de los vegetales pierden muchos de sus nutrientes esenciales al cocinarlos. Será beneficioso incluir en nuestra dieta estos alimentos crudos para evitar muchas enfermedades como la hipertensión, la obesidad, la diabetes el colesterol y el estreñimiento.
Además, las verduras crudas son ricas en fibra, lo que ayuda a mejorar la digestión y a mantener un peso saludable al proporcionar una sensación de saciedad. Incorporar una variedad de verduras crudas, como zanahorias, apio, pimientos y espinacas, no solo añade color y textura a nuestros platos, sino que también aporta antioxidantes que protegen al organismo del daño celular.
Otro beneficio clave es que las verduras crudas suelen ser bajas en calorías, lo que las convierte en un excelente complemento para cualquier dieta. Al incluirlas en ensaladas, batidos o como snacks, podemos disfrutar de sus propiedades sin añadir excesivas calorías a nuestra alimentación.
Para maximizar los beneficios de las verduras crudas, es importante elegir productos frescos y de temporada, y siempre lavarlos adecuadamente para eliminar cualquier residuo de pesticidas o contaminantes.
Hacer de las verduras crudas una parte integral de nuestra alimentación diaria puede ser un paso sencillo y delicioso hacia un estilo de vida más saludable.
Durante la cocción, muchas vitaminas y minerales presentes en las verduras, como la vitamina C o el calcio, se pueden perder. Al consumir las verduras crudas, preservamos estos nutrientes esenciales, lo que permite una mejor absorción de ellos por parte de nuestro organismo.
Las verduras crudas, como el brócoli o los pimientos, están cargadas de antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres y reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Por ejemplo, la zanahoria cruda es rica en betacaroteno, mientras que el pimiento contiene licopeno, ambos con propiedades antioxidantes que benefician nuestra salud.
Las verduras crudas son una excelente fuente de fibra, que es esencial para una digestión saludable. Consumir vegetales crudos como la espinaca, la coliflor o la remolacha te ayudará a sentirte más saciado y a mejorar el tránsito intestinal, además de contribuir a la reducción de grasas y a mantener un peso saludable.
Las verduras crudas contienen una variedad impresionante de vitaminas y minerales. La espinaca y la zanahoria aportan vitamina A; el brócoli y la coliflor aportan calcio y potasio; y el pimiento es una excelente fuente de vitamina C.
Consumir una amplia variedad de verduras crudas asegura una mayor ingesta de estos nutrientes esenciales.
Fuente: majao.es