Un sicario, una misión y un levantamiento que le complica todo, incluso su verdadera búsqueda. Fernando Fagnani es el autor del libro Residencia Permanente, su primera novela de ficción, publicada recientemente por Emecé, del Grupo Planeta.
Un sicario, una misión y un levantamiento que le complica todo, incluso su verdadera búsqueda. Fernando Fagnani es el autor del libro Residencia Permanente, su primera novela de ficción, publicada recientemente por Emecé, del Grupo Planeta.
"Benítez estaba de espaldas, pegado a la pared, todo su cuerpo protegido. Las balas, si finalmente llegaban, no deberían impactar en él". Dicen que las primeras oraciones son las más importantes a la hora de introducir a un lector a una historia, y Fagnani se introduce de lleno en su personaje principal. No lo describe físicamente, no cuenta quién es ya que para eso habrá tiempo, sino que lo presenta a través de lo que hace: un sicario. En definitiva, lo que hacemos a veces es lo que somos.
En Residencia Permanente, Benítez es un argentino que se dedica a matar. Sí, ese es su trabajo y lo hace muy bien. Vive haciendo solamente dos trabajos al año y con eso le alcanza. Pero es uno de sus encargos que, pocas horas antes de cumplirlo, la ciudad en la que se encuentra se ve violentada por grupos rebeldes que desde hace años esperan vengar a sus ancestros. El caos es total, la gente muere por todos lados e incluso el sicario debe escapar, viendo postergada la misión encargada y también una personal.
►TE PUEDE INTERESAR: La ecuatoriana Natalia García Freire y su originalísima escritura como portal de pasaje a otro mundo
Esta se trató de la primera novela de ficción de Fernando Fagnani, pero eso no la hizo más simple que si fuese una obra sobre hechos verdaderos. "Es distinto, son otras preguntas y otras complicaciones", señaló el escritor en diálogo con Diario UNO.
Residencia Permanente es una novela diferente a muchas. El mismo Fagnani resalta varias veces que los hechos suceden en una ciudad muy parecida a Lima, pero que no es Lima. Esto le da mayor libertad de movimiento. Pero no es lo único. Se trata de una historia en donde la línea entre los buenos y los malos puede ser muy borrosa, casi como en la realidad misma.
El propio personaje principal, Benítez, es un sicario. De allí podríamos inducir que sería alguien malvado, pero al ser el personaje principal y verlo todo desde sus ojos es invevitable no sentir cierta simpatía, sin embargo no lo es tanto como suele ocurrir en otras historias.
"El protagonista es un excluido, está en los márgenes de la sociedad y ellos interactúan con otros excluidos. Me parecía interesante la solidaridad entre ellos", adujo Fagnani. Y en su novela el sicario no es el único excluido, también hay gitanos que lo ayudan y también hay un ejército de personas que se rebelan y que años atrás habían sido condenados a ser invisibles para siempre. La exclusión es, sin duda, el trasfondo de una historia que, incluso siendo ficción, no parece estar muy lejana a algunas realidades.
►TE PUEDE INTERESAR: Ana María Shua: "Los seres humanos buscamos la inmortalidad toda la vida. No hay manera de resignarse"
Pero como dijimos, se trata de una novela distinta. No todos los finales tienen que ser felices o tristes, a veces también son justos y es lo que ha construido Fagnani en su libro. Benítez ve postergada su misión de sicario por el levantamiento de algunos excluidos, pero también se le dificulta su otra misión que no es otra que buscar a una mujer de la que se enamoró años atrás. Esa búsqueda tendrá un final inesperado que provocará un gran cambio en el sicario y que lo enfrentará a una dura realidad.