Con mucha frecuencia y ante un accidente, los conductores se aferran a la ley de hierro que marca: "la prioridad de paso la tiene quien circula por la mano derecha" que, en líneas generales, plantea la Ley de Tránsito en Argentina. Pero no siempre es así. Existen excepciones que deben tenerse en cuenta para prevenir accidentes de tránsito.
Ley de Tránsito: 8 casos en los que quien circula por la derecha no tiene prioridad de paso
Más allá de que la Ley de Tránsito, a nivel general, estipula que quienes transitan desde la derecha tiene prioridad de paso, existen excepciones
Además, no hay que dejar de lado las disposiciones del Artículo 41 de la Ley de Tránsito. Esto ayuda a que haya conductores más conscientes y responsables, según informa el sitio educaciónvial.com.ar.
En el mismo artículo 41 de la ley 24.449 se puede leer: “PRIORIDADES. Todo conductor debe ceder siempre el paso en las encrucijadas al que cruza desde su derecha. Esta prioridad del que viene por la derecha es absoluta…”. Pero -como explica esta nota- no siempre es así.
Ocho casos en que la prioridad no la tiene quien cirucla por la derecha
Caso 1: si un auto se aproxima a una intersección y su conductor observa al vehículo que circula a su derecha que ha encendido su señal de giro, entonces debe saber que quien viene por la derecha está perdiendo la prioridad de paso. Le corresponde al que circula por la izquierda continuar su marcha recta, es decir que tiene la prioridad de paso quien circula por izquierda.
Caso 2: si la señalización vial horizontal o vertical indica expresamente lo contrario a la prioridad de paso de quien circula por la derecha, justamente el vehículo que circula por la derecha debe detener su marcha y ceder la prioridad de paso. Un ejemplo claro es la señal de “Ceda el Paso” o “Pare” (que es el equivalente a un semáforo en rojo).
Caso 3: los vehículos vinculados al transporte ferroviario (trenes o metrotranvía) tienen prioridad de paso. Al aproximarse a una vía férrea, el automotor a pesar de estar circulando por la derecha, debe detenerse y observar que no venga ningún tren antes de continuar.
Caso 4: en casos de emergencia los vehículos de servicios públicos de urgencia (ambulancias, patrulleros o las autobombas de los bomberos) tienen prioridad incluso sobre el vehículo que circula por la derecha. Este cambio de prioridad se da siempre que estos vehículos estén cumpliendo una misión y tengan la sirena y balizas encendidas.
Caso 5: antes de ingresar o cruzar una semiautopista, el vehículo que circula por la derecha debe detenerse y ceder el paso a quienes ya se encuentran circulando en dicha vía. La legislación señala claramente semiautopista, pero no dice nada de las avenidas.
En el Artículo 5 de la Ley de Tránsito en Argentina se define a la semiautopista de la siguiente manera: “un camino similar a la autopista pero con cruces a nivel con otra calle o ferrocarril”.
En cambio, define a la autopista como “una vía multicarril sin cruces a nivel con otra calle o ferrocarril, con calzadas separadas físicamente y con limitación de ingreso directo desde los predios frentistas lindantes”.
O sea, según la legislación nacional entre una avenida y una calle la prioridad sigue siendo del vehículo que circula desde la derecha. Pero cuando nos encontramos cruzando una semiautopista esta prioridad se pierde.
Caso 6: Cuando un auto llega a una intersección y hay un peatón cruzando o comenzando a cruzar la calle siempre el vehículo debe detener la marcha hasta que este termine de cruzar.
Caso 7: en las rotondas, rigen reglas específicas, el conductor que circula dentro o intenta salir de la rotonda tiene prioridad sobre aquel que intenta ingresar, incluso si este último se encuentra a la derecha.
Caso 8: toda circunstancia cuando:
- Un automotor desemboque desde una vía de tierra a una pavimentada. Quien circula por una calle de tierra debe detenerse por completo antes de ingresar a una arteria asfaltada, anque circule desde la derecha, ya que esta es otra de las excepciones en las que se pierde la prioridad.
- Un automotor circule al costado de vías férreas, respecto del que sale del paso a nivel.
- Se haya detenido la marcha o se vaya a girar para ingresar a otra vía. Por ejemplo: cuando un auto llega al final de su camino (encrucijada de dos caminos en T) y está obligado a doblar. Lo mismo ocurre cuando nos encontramos en una intersección donde podríamos continuar, pero para seguir nuestro camino debemos realizar un giro.
- Se conduzcan animales o vehículos de tracción a sangre.












