Desde el pasado jueves, el joven mendocino se encuentra en lista de espera del Incucai aguardando una donación milagrosa
Internado en el Hospital El Carmen, Lautaro necesita un trasplante de corazón.
Lautaro Gutiérrez es un joven mendocino de 16 años que se encuentra a la espera de un trasplante de corazón. Lamentablemente, y de un día para otro, lo que comenzó como un cuadro de neumonía se transformó rápidamente en un complejo caso de insuficiencia cardíaca.
Actualmente, Lautaro se encuentra internado en el Hospital El Carmen, y desde el jueves pasado está en la lista de espera del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) aguardando por una donación milagrosa.
Todo comenzó como una gripe severa. A pesar de recibir la medicación para afrontar una neumonía, Lautaro no mejoraba, por lo que fue llevado por su padre Víctor al Hospital Notti.
Los estudios cotejaron que Lautaro tenía un problema en su corazón, por lo que fue trasladado al Hospital El Carmen, tal y como aclaró Víctor Gutiérrez, padre del joven, en diálogo con Diario UNO: "La supuesta causa habría sido una miocarditis aguda, generada por enterovirus", contó.
"Nos dijeron que su corazoncito estaba funcionando al 20% y que necesitaba un trasplante urgente", explicó Víctor, quien se mostró en todo momento agradecido con el personal médico y las personas que visitan a su hijo.
Cumpliendo la tercera semana de internación, con altos y bajos, Lautaro y su familia continúan esperando esa donación milagrosa. Víctor aseguró que tanto los gastos de internación como la cirugía serían cubiertos en su totalidad por la obra social. Más allá de esto, se mostró agradecido por diferentes colectas económicas que tanto él como su familia han recibido.
Más allá del difícil momento que atraviesa, el padre del joven resaltó la importancia de la donación de órganos, que en la Argentina cambió desde el año 2018.
Sucede que, desde este tiempo, toda persona mayor de 18 años es donante de órganos, tejidos y células, salvo que haya manifestado en vida la voluntad de no serlo, tal y como está vigente en la Ley Justina (N°27.447).