Las ruinas mayas de la ciudad de Chichén Itzá son superadas por una joya arqueológica que impacta al mundo
Las ruinas de Chichén Itzá, emblemáticas de la civilización maya, destacan por su cultura y arquitectura, y ahora compiten con una nueva joya arqueológica que impacta al mundo.
La ciudad de Chichén Itzá es un símbolo de la importancia de preservar el patrimonio cultural para futuras generaciones, ya que no solo representa la historia de una antigua civilización, sino también la riqueza de la identidad cultural de la región. Te contamos sobre su nuevo competidor que es una joya de la arqueología que impacta al mundo.
Las ruinas mayas de la ciudad de Chichén Itzá compiten con una joya arqueológica que impacta al mundo
Ichkabal, conocida como el "Egipto mesoamericano", es una antigua ciudad maya ubicada en el estado de Quintana Roo, cerca de la Laguna de Bacalar. Fundada alrededor del 400 a.C., esta ciudad estuvo habitada hasta el 1500 d.C. y se destaca por su relevancia como centro administrativo de la civilización maya.
A pesar de su antigüedad, Ichkabal supera en antigüedad a otras ciudades más conocidas como Chichén Itzá. Su tamaño imponente y la complejidad de sus construcciones sugieren que fue un importante centro de poder y organización dentro del mundo maya.
Durante siglos, la ciudad maya de Ichkabal fue olvidada y cubierta por la naturaleza, que ocultó casi todas sus estructuras, excepto el templo mayor y algunas construcciones. Su descubrimiento ocurrió casi por accidente en 1995, cuando un equipo de investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia buscaba el pequeño sitio arqueológico de Las Higueras.
La apertura de esta ciudad maya
Según la página oficial del gobierno de México después de dos años de diálogo y trabajo conjunto entre el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y autoridades ejidales, se ha abierto la Zona Arqueológica de Ichkabal en Quintana Roo.
Esta apertura, fruto del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza) y el proyecto del Tren Maya, aumenta a 194 los sitios patrimoniales de origen prehispánico habilitados para visitas en México. El logro se formalizó con la firma de un Convenio de Ocupación Previa sobre 113 hectáreas, incluyendo el área nuclear de Ichkabal, cuyo nombre maya significa "entre bajos".