En un mundo interconectado, la fluidez de estas rutas determina el ritmo del comercio y, en gran medida, la estabilidad económica. En este sentido, existen construcciones que son vitales, cuando el tránsito por ellas se detiene, el tiempo ,y el dinero dejan de fluir.
Las dos construcciones que mueven el comercio del mundo: si se bloquean aumentan los costos de todo
En el mundo existen dos construcciones esenciales que hacen que el comercio fluctué de determinada manera. Todos los detalles
En especial resalta dos construcciones que son verdaderos termómetros del comercio del mundo. Si uno de ellos sufre una interrupción, los efectos se sienten en toda la cadena de suministro: aumentan los costos de transporte, se retrasan entregas y suben los precios de los productos.
Las dos construcciones que mueven el comercio del mundo: si se bloquean aumentan los costos de todo
Tanto el Canal de Suez como el de Panamá no son solo obras de ingeniería, sino que son construcciones críticas para la economía planetaria. Inaugurado en 1869, el Canal de Suez une el mar Mediterráneo con el mar Rojo, permitiendo que los barcos viajen entre Europa y Asia sin rodear el continente africano.
Con una longitud de aproximadamente 193 kilómetros, esta construcción es una de las rutas más transitadas del mundo, aproximadamente más de 20.000 buques cruzan por él cada año. Según la fundación Aquae representa un 12% del comercio internacional
Su importancia quedó en evidencia en 2021, cuando el encallamiento del buque Ever Given bloqueó el paso durante seis días y causó pérdidas estimadas en 9.000 millones de dólares diarios en el comercio del mundo. Ese incidente demostró cuán frágil puede ser el sistema logístico global frente a una interrupción imprevista.
La construcción en América Latina que es esencial para el comercio
Por su parte, el Canal de Panamá, inaugurado en 1914, conecta el océano Atlántico con el Pacífico a través del istmo panameño. Esta construcción cuenta con cerca de 82 kilómetros de longitud, permite el paso de más de 13.000 embarcaciones al año, principalmente cargueros y buques portacontenedores que transportan mercancías entre América, Asia y Europa.
En 2016 esta construcción se amplió con un nuevo juego de esclusas, el proyecto conocido como “Tercer Juego de Esclusas", lo que permitió el tránsito de buques de mayor tamaño y fortaleció su rol estratégico. Sin embargo, en los últimos años el canal de Panamá ha enfrentado desafíos por la sequía derivada del cambio climático, que ha obligado a limitar el número de tránsitos diarios.





