Una ciudad única

La única ciudad del mundo bajo 9.800 metros de hielo que fue esencial para Estados Unidos en plena Guerra Fría

Tras más de 60 años esta ciudad subterránea sigue intacta bajo el hielo, esperando que alguien la descubra, no como un peligro, sino como un pedazo de historia congelada

En pleno hielo, bajo kilómetros de nieve y frío extremo, se esconde un secreto que parece sacado de una película de ciencia ficción: una ciudad subterránea construida por Estados Unidos en plena Guerra Fría. Se trata de Camp Century, una base que nadie visitaba desde 1967 y que hoy vuelve a sorprender a la ciencia y al mundo.

Esta ciudad no es solo un recuerdo de la ambición militar de los años 60: es un recordatorio de los límites humanos, de los secretos que el hielo guarda y de cómo la naturaleza puede recuperar lo que creemos eterno.

Ciudad subterránea Groenlandia (1)

La única ciudad del mundo bajo 9.800 metros de hielo que fue esencial para Estados Unidos en plena Guerra Fría

Ubicada en Groenlandia parecía una simple estación de investigación científica era, en realidad, un proyecto mucho más ambicioso: el Proyecto Iceworm, cuyo objetivo era construir una red de túneles capaces de albergar misiles nucleares en caso de conflicto con la Unión Soviética.

Bajo el hielo, los ingenieros de Estados Unidos excavaron más de 9.800 metros de túneles y crearon toda una ciudad subterránea con dormitorios, cocinas, laboratorios y hasta un reactor nuclear en miniatura para dar energía a la base. Todo esto, bajo temperaturas que nunca suben del punto de congelación, y con la amenaza constante de que el hielo podría ceder en cualquier momento.

Ciudad subterránea Groenlandia

El funcionamiento de esta ciudad única en el mundo

Camp Century funcionó apenas ocho años antes de ser abandonada. El hielo se movía más rápido de lo previsto, haciendo imposible mantener las estructuras y poniendo en riesgo a quienes vivían allí. Cuando la base cerró, quedó enterrada bajo toneladas de hielo, convirtiéndose en un misterio olvidado durante décadas. Pero el tiempo no borró su historia: en 2024, gracias a tecnología de radar avanzada, científicos de la NASA detectaron señales de estructuras humanas bajo el hielo a unos 30 metros de profundidad. De repente, lo que era un rumor de la Guerra Fría se volvió una ciudad “resucitada” ante los ojos del mundo.

Además del interés histórico y científico, Camp Century plantea preguntas medioambientales urgentes. Aunque el reactor nuclear fue retirado, aún permanecen enterrados más de 47.000 galones de desechos nucleares bajo el hielo. Con el cambio climático y el deshielo acelerado, existe el riesgo de que estos residuos sean liberados, lo que convertiría esta ciudad fantasma en una amenaza ecológica real.