Las uñas débiles o quebradizas suelen darse por diversos motivos, entre los que se destacan la mala nutrición, el estrés y el envejecimiento, solo por nombrar algunos. Afortunadamente, hay una sencilla mezcla casera que puede ayudarte a resolverlo en cuestión de minutos.
El cuidado adecuado de las uñas va más allá de una simple manicura. Implica una combinación de buenos hábitos de vida y el uso de remedios naturales para fortalecerlas desde adentro hacia afuera.
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La mezcla natural que fortalecerá tus uñas como nunca antes
Remedios como el aceite de oliva, el ajo o la cebolla han sido reconocidos por sus propiedades fortalecedoras para las uñas débiles, aunque ninguno de estos será utilizado en este caso particular.
En esta mezcla, solo necesitas dos ingredientes que puedes encontrarlos almacenados en tu hogar: aceite de almendras y huevo.
Gracias a su contenido de antioxidantes, vitaminas, y una cantidad notable de proteína, la combinación entre aceite de almendras y huevo constituye un remedio natural fácil de usar para reparar y fortalecer las uñas.
En concreto, para esta mezcla necesitarás 1 cucharada de yema de huevo cruda y media cucharadita de aceite de almendras (2,5 g).
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El proceso para fortalecer tus uñas es más que sencillo: solo tienes que mezclar los ingredientes de manera integral en un recipiente y remojar las manos con él durante 30 minutos.
Si esto no funciona y notas que la apariencia de tus uñas no mejora, lo recomendable es que acudas a un especialista, ya que puedes estar ante un problema de salud.
Cómo evitar que se debiliten las uñas
Además de esta mezcla y de los distintos elementos caseros que hay para tratar las uñas débiles, también hay una serie de hábitos que pueden ayudarte a evitar este problema:
- Corta tus uñas con regularidad, para evitar que su crecimiento desmedido las debilite.
- Dales una hidratación adecuada. Para esto puedes usar productos como aceites para uñas especiales para hidratar, con contenido de vitaminas como la Vitamina E y la vitamina F.
- Trata de no tener contacto directo con agentes químicos presentes en detergentes, jabones, desinfectantes y otros productos, especialmente los de aseo para el hogar. Para esto puedes optar por utilizar guantes.
- Mantén una alimentación adecuada.





