Las autoridades de Francia anunciaron este mes el descubrimiento de un busto de 300 libras que permaneció desaparecido desde 1988, cuando fue sustraído de la tumba del legendario cantante de The Doors, Jim Morrison. El descubrimiento ocurrió durante una investigación judicial independiente que llevaba a cabo la policía parisina en una operación no relacionada con el caso.
El busto, creado por el artista croata Mladen Mikulin para conmemorar el décimo aniversario de la muerte del músico en 1971, había estado expuesto en el cementerio Père Lachaise durante siete años. Durante ese tiempo, los fanáticos cubrieron la escultura con grafitis y desprendieron fragmentos de piedra como recuerdos. La obra pesaba 140 kilos y se convirtió en un símbolo icónico para los admiradores del rockstar.
El robo en Francia
Una noche de 1988, el busto desapareció sin rastro del famoso cementerio parisino. Algunos testigos vieron a dos hombres escapando en una motocicleta después del robo. Otros pensaron que el cementerio lo había guardado por seguridad debido al vandalismo constante.
"Fue un descubrimiento casual durante una búsqueda judicial en París", dijo un portavoz de la fiscalía a CNN. La policía no reveló detalles específicos de la investigación ni la identidad de los sospechosos involucrados en el caso. Las autoridades mantienen reserva absoluta sobre las circunstancias del descubrimiento.
Un fanático llamado Todd Mitchell visitó la tumba en 1993 y se molestó profundamente al ver que faltaba el busto original. El hombre de Utah gastó 1,700 dólares de su fondo de jubilación para encargar una réplica exacta en bronce a un escultor local.
Mitchell viajó a París con la escultura, herramientas y una botella de whisky para honrar al cantante. Intentó colocarla secretamente durante la noche, pero la policía y guardias de seguridad lo arrestaron mientras perforaba agujeros en la lápida para fijar la pieza.
El descubrimiento después de 35 años
El cementerio Père Lachaise alberga 70,000 tumbas distribuidas en más de 100 acres y recibe millones de visitantes internacionales cada año. La tumba de Jim Morrison es una de las más visitadas, comparable con la Mona Lisa del Louvre según expertos.
Las fotografías oficiales publicadas por la policía parisina muestran que el busto está muy deteriorado tras décadas de ausencia. Le falta completamente la nariz y cada superficie está cubierta de suciedad acumulada y grafitis realizados durante los años ochenta.