Esta trepadora tiene flores coloridas que atraen polinizadores al jardín.
Cultivar plantas trepadoras ofrece múltiples beneficios, ya sea embellecer el jardín con un follaje verde o flores coloridas, proporcionar sombra y privacidad, e incluso atraer polinizadores al patio del hogar. En esta ocasión, hablaremos sobre una enredadera que es ideal para decorar ya que proporciona florecillas casi todo el año.
La flor de San Juan, también conocida como bignonia de invierno o Pyrostegia venusta, es una trepadora de crecimiento rápido que puede llegar a crecer hasta 20 metros de altura si el clima lo permite. Tiene hojas perennes de color verde intenso con vistosísimas y abundantes flores naranjas tubulares que se presentan en grupos.
Esta planta tiene una época de floración muy abundante y espectacular que va desde el otoño hasta la primavera, de hecho el mejor momento es durante el invierno, aunque es sensible a las heladas. Es ideal para cubrir paredes, vallas, pérgolas, porches y mejorar el ambiente con su belleza natural.
pyrostegia venusta
La flor de San Juan es ideal para crear un cerco y tener privacidad en el jardín.
Cuidados de la planta trepadora
Los expertos de Agromática señalan que la flor de San Juan necesita una valla o tutores para poder desarrollarse convenientemente y desplegar su potencial. Lo ideal es cultivar en un clima mediterráneo, libre de heladas, pero sobre todo en un jardín soleado. Es capaz de crecer a la sombra, pero producirá menos flores. Si la zona es muy ventosa conviene protegerla de los vientos fríos
Es importante regar la bignonia de invierno de forma regular pero moderada, manteniendo el suelo húmedo pero no encharcado, ajustando la frecuencia a la estación. En primavera/verano es recomendable regar dos o tres veces por semana y cuando la tierra está seca, mientras que en la temporada otoño/invierno los riegos deben ser más espaciados, una vez por semana.
Flores de Pyrostegia venusta
La única consideración para tener en cuenta es que esta planta es sensible a las heladas.
Un detalle para tener en cuenta con esta planta es la poda, ya que la Pyrostegia venusta requiere una poda realmente estricta después de la floración, pues es la única manera de mantenerla a raya. Cabe destacar que la poda no solo sirve para mantenerla con un tamaño deseado, sino que también estimula la ramificación para que crezca más tupida.
