Aunque su significado es claro, su pronunciación y escritura suelen ser motivo de error, lo que provoca que muchas personas la utilicen de manera inapropiada en las conversaciones diarias. Esta palabra, a pesar de ser común y aparentemente sencilla, sigue siendo un ejemplo de cómo, incluso en el idioma más rico, las confusiones pueden surgir fácilmente.
La palabra que la RAE aceptó en su diccionario oficial y muchos fuera de lugar
Aunque la forma correcta y más usada es "albóndiga", la RAE reconoce la palabra "almóndiga" como una variante vulgar o popular, y la incluye en su diccionario con una advertencia de uso no culto. Eso ha generado sorpresa, burlas y hasta indignación entre quienes no sabían que era una palabra “aceptada”.