Alrededor del mundo, son varias las obras ferroviarias que buscan fomentar el turismo y el desarrollo en distintas ciudades, y en México hay uno tan conocido como cuestionado. Precisamente, la construcción se desarrolla en exactamente 1500 kilómetros, pasando por cuatro destinos importantes.
Se trata del Tren Maya, un megaproyecto ferroviario impulsado por el Gobierno con la intención de impulsar el turismo en la península de Yucatán. Conecta cinco estados del sureste de México a lo largo de la ruta, combinando el transporte de pasajeros y de carga.
Este proyecto es impulsado por el Gobierno de México.
Tren Maya, la obra que fomenta el turismo en México
El tren recorre los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, conectando ciudades y sitios arqueológicos importantes como Palenque, Chichén Itzá, Mérida, Cancún y Tulum. Cuenta con 20 estaciones y 14 paraderos a lo largo de siete tramos.
El proyecto ha experimentado un aumento significativo en su costo estimado, pasando de proyecciones iniciales de alrededor de 120,000 millones de pesos a superar los 500,000 millones de pesos, financiado con inversión pública. Justamente, es por esto que ha sido criticado.
En esta obra se utilizan trenes modernos, fabricados por Alstom, que alcanzan velocidades de hasta 160 km/h. Como si fuera poco, la red es completamente híbrida, con el objetivo de llevar a cabo una electrificación total en el futuro.
Este tren ha trasladado a más de un millón de personas en lo que va de 2025.
El Tren Maya completó la apertura de sus 7 tramos y 34 estaciones en diciembre de 2024. El servicio ya está en operaciones y transporta pasajeros, habiendo trasladado a más de un millón de personas en lo que va de 2025.
El motivo por el que ha sido centro de críticas
Si bien el proyecto incluyó la rehabilitación de 29 zonas arqueológicas y la construcción de museos, también se reportó la pérdida de vestigios irrecuperables durante la construcción, lo que ha generado malestar en los ciudadanos.
Además, esta obra ha generado una fuerte preocupación por parte de científicos y ecologistas debido a la deforestación masiva de la selva, la fragmentación de ecosistemas, y la contaminación de cenotes y sistemas de ríos subterráneos por la instalación de pilotes. Los daños a la fauna local y al acuífero son mas bien irreversibles.





