Los datos citados por el Congreso indican que TP-Link controla el 65% del mercado estadounidense de routers. "No compraría un router TP-Link ni lo tendría en mi casa", expresó Krishnamoorthi, quien destacó que tampoco instaló TikTok en su teléfono.
Las preocupaciones van más allá del gobierno federal. Las empresas de servicios públicos estatales y locales que utilizan estos dispositivos podrían ser vulnerables, al igual que los usuarios domésticos. El historial de navegación y la información personal están en riesgo.
Los expertos en ciberseguridad respaldan estas preocupaciones. Guy Segal, vicepresidente de desarrollo corporativo de la empresa Sygnia, señaló que TP-Link está presente en instituciones gubernamentales, incluidas organizaciones de defensa, además de dominar el mercado de routers para hogares y pequeñas empresas.
Respuesta de la empresa china
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Esta empresa china tiene negocios en buena parte del mundo.
TP-Link Technologies respondió que no vende productos en Estados Unidos y negó que sus routers tengan vulnerabilidades de ciberseguridad. TP-Link Systems, que recientemente construyó una nueva sede en Irvine, California, afirma ser una empresa independiente y que la mayoría de los routers para el mercado estadounidense se fabrican en Vietnam.
Los expertos señalan que el problema subyacente es la comunicación no encriptada. Matt Radolec, vicepresidente de respuesta a incidentes de la empresa Varonis, explicó que toda la comunicación no encriptada en estos routers podría verse comprometida, lo que resulta preocupante porque la comunicación dentro de la red a menudo no está encriptada por razones de rendimiento.