La leyenda afirma que su papado terminó trágicamente cuando, durante una procesión, dio a luz, revelando su verdadera identidad y desencadenando su muerte violenta o por causas naturales. Es así que la papisa Juana, más que una figura histórica, se ha convertido en un símbolo de los desafíos históricos que enfrentaron las mujeres para acceder al poder y a la educación.
Implicaciones de la leyenda de la sumo pontífice mujer
- Moralidad medieval: la leyenda refleja la preocupación medieval por la moralidad y el poder de la Iglesia, utilizando la historia de Juana como un aviso de lo que podría suceder si se rompían las normas tradicionales.
- Influencia cultural: la historia de Juana se ha reinterpretado a lo largo de los siglos, influyendo en novelas, películas y obras de teatro, manteniendo su relevancia en el debate sobre el papel de las mujeres en el poder.
- Reflejo de la misoginia: el tratamiento de la papisa Juana en la literatura medieval y moderna muestra cómo las mujeres eran vistas de manera ambigua, siendo vistas como peligrosas o impuras en ciertos contextos.
La Iglesia Católica sostiene que el sacerdocio es un sacramento reservado a los hombres, basado en la figura de Jesucristo, quien eligió a doce apóstoles, todos hombres, como sus seguidores más cercanos y los primeros sacerdotes de la Iglesia. Por lo tanto, para ser Papa, es necesario ser un sacerdote varón.
Aunque existen debates dentro y fuera de la Iglesia sobre la inclusión de las mujeres en roles más altos, la Iglesia Católica ha mantenido una postura firme respecto a este tema. Algunas personas abogan por la apertura a un papado femenino, pero el cambio sería fundamentalmente una alteración de las enseñanzas tradicionales que se remontan a los primeros siglos del cristianismo.