A lo largo de la historia, algunas islas han sido protagonistas de eventos históricos, rutas comerciales y disputas de poder con China debido a su ubicación estratégica y riqueza cultural. Sin embargo, pocas poseen la combinación de antigüedad, misterio y relevancia geopolítica que caracteriza a esta tierra.
Situada en el océano Índico, esta isla no solo ha sido un punto clave de conexión entre Asia y el mundo occidental, sino que alberga restos de una civilización que se remonta a miles de años, mucho antes de que surgieran las grandes culturas griega y romana. Te contamos de que se trata.
La isla en la mira de China: un territorio estratégico con una civilización más antigua que la griega y la romana
La isla de Sri Lanka es famosa por su patrimonio arqueológico y cultural. Civilizaciones como la de Anuradhapura, que floreció desde el siglo IV a.C., dejaron complejos templos, palacios y sistemas hidráulicos avanzados que reflejan un conocimiento sofisticado en ingeniería, agricultura y organización social.
Su ubicación estratégica en el océano Índico la convierte en un punto de interés geopolítico para potencias globales como China, que busca fortalecer su influencia en rutas marítimas cruciales. Controlar o tener acceso a esta isla significa garantizar presencia en un corredor clave para el comercio internacional, incluidos suministros energéticos y bienes estratégicos.
Así, la isla no solo es un tesoro arqueológico y cultural, sino también un nodo crítico en la dinámica geopolítica contemporánea. Su historia milenaria y su posición estratégica hacen de Sri Lanka un ejemplo claro de cómo el pasado y el presente convergen para definir el interés global.
La isla en la mira de China
China ha incrementado su influencia en la isla a través de inversiones significativas, como la construcción de una refinería de petróleo en Hambantota por parte de Sinopec, por un valor de 3.700 millones de dólares. Además, ambos países han firmado acuerdos para fortalecer la cooperación económica y tecnológica. Esta creciente relación ha generado preocupaciones en India y otras naciones sobre el equilibrio estratégico en la región.
China ha sido un socio clave en los esfuerzos de Sri Lanka por estabilizar su economía tras la crisis financiera de 2022. En 2023, Sri Lanka alcanzó un acuerdo con el Banco de Exportación e Importación de China para reestructurar una deuda de 4.200 millones de dólares, lo que facilitó la liberación de fondos del Fondo Monetario Internacional para el país.




