Y siguió: “Hace mucho tiempo que trabajo en mi casa. Pude abrirme camino sola y seguir haciendo lo que hago desde hace muchos años. Yo quería ser abogada, soy perito mercantil, pero por una cuestión de la vida empecé a trabajar en una carpintería”.
“Me enamoré del oficio y aprendí. Me gustaba ir teniendo desafíos. Cada trabajo es una aventura porque hay que tener mucha atención, mucha dedicación”, explicó mientras colocaba, con una paciencia absoluta, una puerta.
#VecinasGC: del sueño de ser abogada a trabajar como carpintera
Respecto de lo que fue encontrando en este largo camino, Alicia declaró: “Cada trabajo es una aventura porque hay que tener mucha atención, mucha dedicación. Yo siempre fui desafiando a todo lo que me han ido imponiendo”.
Para finalizar, Alicia dejó un mensaje para aquellas mujeres que por ahí no se animan a dar el paso: “No hay nada imposible. No digo que es fácil porque asimilar el trabajo de un hombre no es fácil pero sí se puede. Hay que tratar de desafiar los límites y seguir. Aprendí, me gustó. Tuve gente que me enseñó y eso lo agradezco un montón”.
“Nunca me sentí discriminada, al contrario, la gente siempre me ha elegido porque trato de hacer lo mejor en mi trabajo”, cerró.
Fuente: Municipalidad de Godoy Cruz